La cultura cívica de México es ciertamente curiosa y única en el mundo. Nos hemos acostumbrado a reaccionar sobre temas importantes en redes sociales de manera eufórica pero efímera; lanzando opiniones agresivas en twitter, reflexiones en Facebook, y reenvío masivo de memes humorísticos o videos por WhatsApp. Generalmente, nuestra participación ciudadana termina pocos días después, cuando un nuevo tema acapara los titulares mediáticos y las sobremesas se desvían a otros temas de actualidad.
Es así que nunca dimensionamos realmente las consecuencias de los hechos que ocurren en México, y no existe un seguimiento institucional y continuo que mida el verdadero impacto de los momentos históricos que dan un viraje a nuestra historia contemporánea. Bien por ello dice el dicho que “el pueblo no tiene memoria”.
Justamente por ello, es que debemos dimensionar los grandes cambios que se vienen ante el anuncio de cancelación del NAICM:
Cambios económicos de largo plazo:
- El ahorro en perspectiva: El argumento principal de la cancelación del NAICM es el ahorro que representa para el país el no terminar la obra. No obstante, el espejismo termina cuando entendemos que una devaluación del peso incrementará inmediatamente el costo de nuestra deuda externa. La deuda en moneda extranjera del gobierno mexicano incluyendo la de Pemex es de 200 mil millones de dólares. Una depreciación de 6.0% de la moneda significa que la deuda aumenta en 240 mil millones de pesos, lo que representa 2 veces el costo del aeropuerto y un punto del PIB.
- El círculo macroeconómico vicioso: De igual manera, la devaluación del peso invariablemente ocasiona inflación y de ahí un ajuste a la alza de las tasas de interés de referencia. Con esto los mexicanos perderemos poder adquisitivo y pagaremos créditos más caros al comprar casas, coches o invertir en empresas. Esto desacelera el consumo, y por lo tanto la economía
Cambios políticos de largo plazo:
- El daño reputacional: No es casual que S&P, Moody’s y Fitch Ratings advirtieran sobre posibles cambios de calificación a la deuda soberana de México y hayan castigado la de PEMEX. La cancelación del proyecto contenía 13 mil 800 millones de pesos de Afores pertenecientes a la FIBRA E (Fideicomisos de Inversión en Bienes Raíces Infraestructura y Energía). Se sentó por lo tanto un precedente donde se cancela sin mayor preámbulo un proyecto donde el ahorro de los mexicanos estaba invertido a través de emisiones de instrumentos gubernamentales federales. Esto resta confianza a cualquier inversión internacional en los próximos años ante un inminente riesgo político.
- ¿La opinión del pueblo?: La pasada consulta ciudadana deja entrever que el gobierno tomará decisiones arbitrarias sostenidas en muestras no representativas y mucho menos expertas en temas controversiales. Hoy fue el NAICM, pero ¿qué tal si mañana fuera la reelección?
Cambios sociales de largo plazo:
- Sociedad fragmentada: La polarización de una sociedad suele degenerar en violencia, falta de seguridad jurídica y debilidad institucional. Hoy vemos una sociedad dividida de manera categórica y un gobierno que se enfrenta con los medios de comunicación. Revertir esta tendencia de fragmentación, puede tomar mucho tiempo.
Así las cosas. Es momento de entender que las decisiones tomadas por un Jefe de Estado trascienden esferas políticas, económicas y sociales en el largo plazo. No nos quedemos en el “Prjoject Management”.
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