Los grupos terroristas que controlan la Franja de Gaza afirman que la decisión del ministro de Defensa, Ehud Barak, de retirarse de la política es “otra victoria de la resistencia”.
Hamás y la Jihad Islámica se felicitaron por la resolución del titular de la cartera de Defensa de abandonar la vida pública.
El vocero de Hamás en Gaza, Fawzi Barhoum, manifestó que el anuncio de Barak demuestra que fracasó en la supervisión de los aspectos políticos y militares de la operación Pilar Defensivo.
“La renuncia pone de relieve el fracaso del gobierno en alcanzar sus objetivos durante la operación”, declaró el portavoz de Hamás, quien aseguró que la decisión del responsable de Defensa constituye “otra victoria para la resistencia en la operación militar y refleja el pánico y la crisis que los líderes israelíes están sufriendo a raíz de los resultados de la conflagración”.
Por su parte, Abu Ahmad, portavoz de las Brigadas Al Quds, brazo armado de la Jihad Islámica, declaró que al renunciar, Barak está “reconociendo la resonante victoria a manos de la resistencia y las cualidades de los ataques que sacudieron a Tel Aviv”
Los iraníes también interpretaron a la decisión de Barak en uno de sus medios locales como una “derrota del régimen sionista en la operación Pilar Defensivo”.
La agencia semioficial iraní Fars calificó a Barak como la “primera víctima” de la operación militar de ocho días en Gaza. Mientras que el sitio web iraní Asr-e-Iran calificó la renuncia del ministro como una “réplica” de la operación a la que comparó con un terremoto.
Las interpretaciones de los grupos extremistas palestinos y las autoridades iraníes revelan no sólo el apego a un estado de fantasía y autoengaño, sino también la pobre comprensión que tienen de la cultura política israelí, caracterizada por constituir un sistema democrático altamente competitivo y voluble.
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