La Secretaría de Relaciones Exteriores decidió postular a Gilberto Bosques al premio “Raoul Wallenberg” del Consejo de Europa, con el propósito de lograr el reconocimiento universal de este diplomático mexicano, quien implementó con un espíritu similar al de Raoul Wallenberg, una política de ayuda y asistencia humanitaria en favor de miles de personas que fueron perseguidas por regímenes fascistas y dictatoriales.
El Premio Raoul Wallenberg fue creado recientemente por el Consejo de Europa a iniciativa del Gobierno de Suecia y con el apoyo del Parlamento de Hungría, con el fin de perpetuar la memoria y la labor del diplomático sueco, así como para promover el reconocimiento de una persona, grupo de personas u organizaciones que hayan llevado a cabo una labor trascendente en favor de la humanidad. El Premio se entregará por primera vez el 17 de enero de 2014, fecha de la desaparición de Raoul Wallenberg en Budapest.
Nacido en Puebla en 1892, Gilberto Bosques fue un ilustre político, diplomático y humanista mexicano.
Designado como Cónsul General de México en Francia por el Presidente Lázaro Cárdenas en 1939, Bosques apoyó a miles de europeos de distintas nacionalidades para que pudieran huir de los regímenes totalitarios y eventualmente emigrar a México durante los difíciles años de la Segunda Guerra Mundial.
Entre 1940 y 1943 brindó hospedaje, ayuda económica y asistencia médica a miles de personas, principalmente refugiados españoles en Francia, así como de otras nacionalidades. Como parte de esta labor, organizó el acondicionamiento de dos castillos, La Reynarde y Montrgrand, donde se albergó a más de 1,500 personas.
Bosques expidió cerca de 40,000 visas que permitieron a miles de personas emigrar de Europa. Tras el rompimiento de relaciones diplomáticas de México con el gobierno de Vichy a finales de 1942, él y su familia fueron detenidos por el ejército alemán y trasladados a Alemania donde permanecieron bajo custodia hasta 1944.
Gilberto Bosques falleció en 1995. Su vocación humanitaria fue una constante durante toda su vida. Su labor fue esencial para que la comunidad internacional estableciera estándares jurídicos y de comportamiento entre las naciones en materia de Derecho Internacional Humanitario y de Derecho Internacional de los Derechos Humanos.
Al fin reconocido con premio y mundialmente!!!
Hay documentos (libros) ,en donde son mencionados muuuuuchos de los que salvaron judíos y el Sr Bosques no es mencionado, que pena!!
EN GENERAL, ESOS SERES ENORMES- QUE LIVIANOS DE EQUIPAJE- A ESTE MUNDO VIENEN, DE ALTRUISMO BENDECIDOS: NO SUELEN SER AQUELLOS DE QUIENES SE CONOZCA Y RECONOZCA, TANTO COMO SE DEBIERA- HASTA QUE YA NO ESTÁN ENTRE NOSOTROS. TAN LARGA VIDA OTORGADA, DEBERÍA HABER AUTORIZADO MERECER “LAS GRACIAS” EN VIDA. LOS PREMIOS “PÓSTUMOS” ME GENERAN MELANCOLÍA.
DEMASIADO TARDE, PARA QUE EL PREMIADO. EN SUS MANOS: LO RECIBA.
Mirta S. Kweksilber
diariojudio.com