Un total de 16 israelíes murieron durante el año pasado como consecuencia de los ataque terroristas, lo que marca una baja de cuatro víctimas con respecto al año pasado, según un informe difundido por las fuerzas de seguridad de Israel.
De acuerdo a lo precisado, de las 16 víctimas fatales, nueve eran civiles y siete miembros de las fuerzas de seguridad.
En 2016, 17 personas murieron en ataques, en 2015 hubo 28, de acuerdo a señalado por el informe de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF).
Asimismo se indicó que el número de heridos aumentó entre 2017 y 2018 de 169 a 199 personas.
Los ataques desde la Franja de Gaza aumentaron significativamente el año pasado, ya que los palestinos dispararon alrededor de 1.000 cohetes y granadas contra objetivos en Israel.
De estos, unos 250 fueron interceptados por el sistema de defensa antimisiles, mientras que otros 45 cayeron en zonas urbanizadas. En 2017, solo 35 cohetes habían sido lanzados a Israel.
A esto se agregó como novedad los globos de fuego que incendian numerosos campos, bosques y reservas naturales en el sur de Israel.
En la frontera con la Franja de Gaza, los militares descubrieron y destruyeron 15 túneles durante este año.
A lo que se sumó la operación en la frontera con el Líbano, donde los israelíes encontraron cinco túneles a finales de 2018 y los hicieron inofensivos.
El Ejército registró una disminución en los ataques en Judea y Samaria. El año pasado contabilizó 87 ataques de este tipo, en 2017 hubo 97, en el año anterior 169 y en 2015 un total de 219 ataques.
Según se aclaró, en las estadísticas se incluyeron ataques con armas punzantes, vehículos, armas de fuego, dispositivos explosivos o incluso la entrada en un asentamiento. Por otro lado, el lanzamiento de bombas o piedras incendiarias no se incluyó en esta estadística.
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