El coronavirus y la cuarentena han cambiado de manera drástica el modo de vivir de todos; la convivencia con los demás, los hábitos alimentarios y la actividad física, la forma de trabajar, las actividades recreativas, entre otras cosas. Vivir tantos cambios y sentir constantemente miedo a contagiarse ha generado una situación de estrés y de incertidumbre, obligándonos a trabajar en nuestra capacidad de resiliencia.
De acuerdo a la RAE adaptar significa acomodarse a diversas circunstancias o condiciones y resiliencia es la capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversa. Ser resiliente no solamente implica superar lo vivido, implica también recuperarse del golpe, aprender de las experiencias y crecer como persona.
Para ser una persona resiliente se necesita:
- Aceptar la vulnerabilidad: no te obligues a ser fuerte, acepta tus puntos débiles, reconoce aquello que te pone triste o que te molesta y encuentra soluciones.
- Optimismo: cree en tu capacidad para salir adelante, no pierdas la esperanza.
- Paciencia: ser resiliente implica un proceso, no todo es de la noche a la mañana.
- Creatividad y flexibilidad: hay muchas formas de solucionar un problema o de adaptarse al cambio, explora tus opciones.
- Estructura horarios: no es bueno pasar tiempo sin hacer nada, pero tampoco es bueno saturarse de trabajo sin hacer espacio para el descanso y actividades divertidas.
- Socialización: el hecho de que no puedas ver a las personas que quieres no significa que te tengas que aislar del mundo, mantente en contacto con ellos y organiza actividades tomando en cuenta las precauciones contra el COVID-19.
- Aprendizaje: toma un tiempo para reflexionar sobre todos los cambios que has estado viviendo y rescata puntos positivos y negativos al respecto.
- Acepta el cambio: es normal que no te guste que las cosas cambien, pero todo tiene un motivo de ser y la nueva normalidad va a permitirte evolucionar.
- Hábitos saludables: comer balanceado, hacer ejercicio, hidratarse bien y dormir suficiente brinda beneficios al cuerpo y la mente.
- Recuerda tu pasado: no es la primera vez que te encuentras ante una situación de estrés y de cambios, si pudiste antes ahora también puedes.
- No compararse con los demás: cada quien tiene su proceso, vive el tuyo a tu manera y a tu ritmo.
Ser resiliente es una de las características más difíciles de obtener, sin embargo la situación que estamos viviendo nos permite poner en práctica nuestras habilidades, obteniendo herramientas para superar de manera más efectiva y rápida los problemas futuros.
Recuerda que si en algún momento sientes que no estás pudiendo solo busca ayuda de un profesional y comenta lo que sientes con algún ser querido.
Nutr. Ana Laura Montes
Fundación APTA
Artículos Relacionados: