Un grupo de vándalos antisemitas destrozó la semana pasada, en vísperas de Sucot, la hamburguesería kosher Mac Queen, en el distrito 19 de París.
El local fue inundado y sus mesas, paredes y pisos fueron pintados con al menos diez cruces esvásticas y unas 50 frases antisemitas.
Entre los insultos, se podía leer “Hitler tenía razón”, «judío sucio», «homosexuales judíos», «judíos, váyanse”, «ladrones». También pintaron símbolos de la SS y las letras «FDP», las iniciales del grupo neonazi «Front des Patriotes» (frente de patriotas) y la frase Palestina libre.
Las imágenes de los destrozos fueron ampliamente difundidas en las redes sociales al igual que las condenas de los políticos y los líderes judíos franceses.
Gérald Darmanin, ministro del Interior de Francia, denunció inmediatamente el incidente respondiendo al representante de Paris, el senador Nathalie Goulet, quien le solicitó que acentué la aplicación de la política de “tolerancia cero al antisemitismo”.
Por su parte, Anne Hidalgo, alcaldesa de París, publicó un mensaje en Twitter diciendo: “Condeno con la mayor firmeza este odioso acto de vandalismo. La comunidad judía tiene todo mi apoyo. No toleraremos esto».
Asimismo, Noemie Madar, presidenta de la Unión Francesa de Estudiantes Judíos (EUJF) twiteó: «En Francia en 2020, comer en un restaurante kosher ahora es un peligro. Deben tomarse medidas, y con rapidez”.
Por su parte, el CRIF (Consejo Representativo de las Instituciones Judías de Francia) declaró: «El antisemitismo no tiene tregua. Esta horrible bestia ataca en la víspera de la fiesta de Sucot en el distrito 19 a un restaurante kosher con viles grafitis y esvásticas. Más que nunca, exigimos el refuerzo de la seguridad de los lugares sensibles”.
Los franceses hablan y hablan pero su historial antisemita lo delata