Una puja de poder está en camino en Israel entre autoridades ultrareligiosas judías y del Estado nacional, en torno a la crisis de coronavirus. Según informó el canal 12 de la televisión israelí, se negarán a cooperar en un próximo cierre que se impondrá en ciudades donde las tasas de contagio son altas.
Desde los municipio de Bnei Brak y Elaad sostienen que la oposición se da por la “falta de cooperación” por parte del gobierno nacional. Según sostuvieron, no hay diálogo por parte del gobierno y no se dan “razones para la decisión sobre el cierre respaldada por datos”.
Sin embargo, en esas autoridades dejaron en claro que “seguirán haciendo todo lo posible para mantener la salud de los vecinos como se ha hecho hasta ahora”, consignó N12.
Cierre en Bnei Brak Foto: Gili Yaari Flash 90.
Desde esos municipios enviarán una carta al primer ministro Binyamin Netanyahu en la que expresarán que no cooperarán con los ministerios nacionales, ya que según sostienen desde los sectores religiosos judíos, son “ignorados” y no se mantiene diálogo con ellos. Serán los municipios los que cuidarán de la salud pública en esos territorios.
En cinco ciudades se impondrá el cierre desde este lunes: Bnei Brak, Elaad, Tira, Kafr Qassem y Umm al-Fahemm. En tanto, se aborda la posibilidad de imponer la misma medida en otras ciudades. El enojo en las autoridades ultraortodoxas llega, entre otras cosas, a raíz de una audiencia que se les realizó anoche en una conversación zoom, y se desarrolló sin coordinación y con total sorpresa, dijeron.
En la audiencia virtual se registró un enfrentamiento entre el encargado del Gobierno para las comunidades religiosas, Roni Noma y el alcalde de Bnei Brak, Abraham Rubinshtein, quien se quejó por la conversación de zoom. “No se hace así una audiencia, se hace físicamente y con representación legal”, dijo. “Es inaceptable y poco serio”, añadió y se retiró.
Contrariamente, desde las ciudades árabes de Umm al-Fahm y Kafr Qassem expresaron su disposición a cumplir con la imposición del cierre previsto.
Desde el municipio de Kafr Qassem indicaron en diálogo con N12 que cooperarán con las autoridades nacionales en el cierre.
Desde Kafr Qassem aseguraron que están cooperando con el encargado de gobierno por coronavirus Roni Gamzu y su equipo en las últimas semanas para reducir la morbilidad.
Bnei Brak en la primera ola de Covid-19. Foto: Matanya Tausig, División de Información del Ministerio de Salud.
Por su parte, En declaracioens a la radio pública de Israel, el ministro de Energía, Yuval Steinitz, indicó esta mañana (domingo) que “no hay otra opción que un cerrajero completo”.
Según dijo: “En la primera ola fuimos dirigidos firmemente por el primer ministro”, y “en la segunda ola nos rendimos a la presión pública”.
También se refirió a la disciplina de la sociedad. “El plan semáforo es bueno para después del cierre. Ya cuando llegamos a 500 casos, debidmos haber impuesto un cierre de dos semanas y hoy éramos un país verde”, dijo.
El número de pacientes por coronavirus verificados en Israel desde iniciada la pandemia alcanzó 129,173 personas, de las cuales actualmente alrededor de 26 mil son pacientes activos. 132 de ellos en estado moderado y 434 en estado grave.
El número de hospitalizados se mantiene estable con 877 pacientes a nivel nacional. El número de muertos en Israel desde el iniciado brote fue de 1.007.
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