Un diplomático iraní ha sido condenado por planear un atentado. Se alega que trató de apoyar el atentado con bomba de un importante evento de la oposición en Francia. Assadollah Assadi fue condenado a 20 años de prisión en Bélgica. Trabajó en la embajada de Irán en Viena.
Este es un hito importante y un punto de inflexión que arroja luz sobre cómo Irán utiliza sus embajadas para sembrar el terror en Europa. Durante muchos años, los iraníes han utilizado su cobertura diplomática para tramar conspiraciones, incluidos secuestros y presunto apoyo al terrorismo o asesinatos. Pero los países europeos a menudo no condenaron a la gente o se negaron a perseguir las redes de inteligencia iraníes en algunos casos, sin querer repercusiones.
Irán se ha vuelto más descarado en los últimos años. Ha extendido el terror por todo el continente y tiene redes que operan desde Escandinavia hasta Austria y Francia.
Otros diplomáticos iraníes han sido acusados por operaciones conjuntas de la policía de Alemania, Francia y Bélgica, según los informes.
Toby Dershowitz, que rastrea el terrorismo iraní en el extranjero en la Fundación para la Defensa de las Democracias, un grupo de expertos no partidista con sede en Washington, dijo que este caso es parte de un patrón del terrorismo de la República Islámica en Europa y en todo el mundo.
“Irán ha utilizado una vez más no sólo a la población local para participar en el terrorismo, sino a sus propios diplomáticos para ejecutar sus horribles ataques”, explicó. “No fue hace mucho tiempo cuando los países europeos rompieron relaciones diplomáticas con Irán luego del veredicto de 1992 que concluyó que operativos iraníes asesinaron a cuatro disidentes kurdos iraníes en el restaurante griego Mykonos en Berlín. Un tribunal alemán implicó directamente al régimen de Teherán por los asesinatos y mantiene una orden de arresto contra el entonces ministro de inteligencia, Ali Fallahian. Debería hacer lo mismo hoy”.
Dershowitz señaló que el hecho que los funcionarios del gobierno iraní nieguen su papel de autores intelectuales en este caso expone que utilizarán cualquier táctica para amenazar a quienes desafíen al régimen.
Irán exporta sus amenazas al exterior y también reprime los derechos humanos en casa, señaló. “El mensaje al mercado es que simplemente no es seguro realizar transacciones comerciales con Irán mientras Teherán utiliza a sus diplomáticos y apoderados para participar en actividades delictivas en el extranjero”.
Alemania acusó al diplomático iraní en 2018. “Los fiscales alemanes acusaron a un diplomático iraní de trabajar como espía extranjero y conspiración para cometer asesinato en relación con un presunto plan de atentado contra una reunión de exiliados iraníes en Francia”, señaló DW. “Assadollah Assadi fue arrestado en la ciudad alemana de Aschaffenburg a principios de julio después de que la policía belga emitiera una orden de arresto europea en su contra”.
La policía belga encontró explosivos en un automóvil que iban a ser utilizados en un ataque. “Los fiscales dijeron que Assadi, que tiene su sede en la capital austríaca de Viena, es miembro del Ministerio de Inteligencia y Seguridad de Irán, que tiene la tarea de monitorear a grupos de oposición nacionales y extranjeros”.
La mayoría de los países no usa diplomáticos para planificar ataques terroristas.
Es parte de la forma en que el régimen de Irán se comporta internacionalmente, ignorando leyes y normas. Ha minado barcos, usado cohetes para atacar a Israel, movido ilegalmente armas por todo Medio Oriente y violado el acuerdo nuclear. También captura barcos y secuestra a personas. En todos los sentidos, Irán se comporta con impunidad como si estuviera por encima de la ley.
El fallo en Europa parece ser un hito y un revés para el régimen. Llega en un mal momento para un Irán que está tratando de pulir su imagen.
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