El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, se retractó de su promesa de trasladar la embajada de su país a Jerusalem desde Tel Aviv.
Bolsonaro, que tiene previsto llegar a Israel el domingo para una visita oficial, a pocos días de las elecciones nacionales de Israel, habló con la prensa de Brasilia y explicó que su gobierno podría abrir una “oficina comercial” en Jerusalem.
El sector agrícola de Brasil está en contra del movimiento de la Embajada a Jerusalem porque podría dañar el comercio de exportación de carne halal del país con los países árabes.
Bolsonaro se comprometió a trasladar la embajada durante la campaña presidencial del año pasado y retomó esa promesa después de asumir el cargo, en enero.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, asistió a la asunción de Bolsonaro en Brasilia y fue recibido de gran manera.
El ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Ernesto Araujo, aseguró la semana pasada que el gobierno estaba “aún estudiando” el plan.
Estados Unidos y Guatemala trasladaron sus embajadas a Jerusalén, y la semana pasada, Hungría abrió una misión comercial diplomática, que es una sucursal de su embajada en Tel Aviv.
La primera ministra Viorica Dăncilă de Rumania anunció que su gobierno había decidido trasladar su embajada a Jerusalem, pero la decisión fue rechazada por el presidente Klaus Iohannis, quien aseveró que la decisión final era suya.
Varios países, incluyendo República Checa, Lituania y Australia, expresaron interés en trasladar sus embajadas a Jerusalem.
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