Joe Biden cerró la Convención Nacional Demócrata de la forma en que lanzó su campaña en abril del año pasado: invocando lo que describió como la insensibilidad del presidente Donald Trump hacia el racismo y el antisemitismo.
Biden, hablando el jueves por la noche ante la convención que se hizo virtual debido a la pandemia del coronavirus, recordó la mortal marcha neonazi de 2017 en Charlottesville, Virginia.
“Recuerden haber visto a esos neonazis, miembros del Klan y supremacistas blancos entrar en un campo con antorchas encendidas, venas abultadas y escupiendo la misma bilis antisemita que se escuchó en Europa en los años 30”, dijo a los espectadores. “Recuerden lo que dijo el presidente cuando se le preguntó, dijo que había gente muy buena en ambos lados. Fue una llamada de atención para nosotros como país. Y para mí, una llamada a la acción. En ese momento supe que tenía que participar».
Trump, hablando en 2017 días después de que uno de los manifestantes neonazis matara a un contramanifestante e hiriera a otros al chocar con su automóvil contra un grupo de personas, dijo que había «gente muy buena» en los dos campos opuestos del mitin. En las mismas declaraciones, también condenó a los neonazis y a los supremacistas blancos, pero los críticos vieron sus comentarios como una condonación del mensaje racista de los manifestantes.
Biden lanzó su campaña en abril de 2019 en un video con imágenes de Charlottesville, diciendo que Trump estimuló la intolerancia que alimentó la violencia. Ahora que es el nominado, el mensaje ha penetrado en la máquina del partido y fue una de las primeras referencias de Biden en su discurso de aceptación el jueves por la noche.
“Podemos elegir un camino para enojarnos, menos esperanzados más divididos, un camino de sombra y sospecha, o… o podemos elegir un camino diferente y juntos, aprovechar esta oportunidad para sanar para reformar y unir un camino de esperanza y luz», dijo Biden.
Varios otros oradores de la convención también invocaron Charlottesville.
«Estamos en una batalla por el alma de nuestra nación», dijo Nikki Fried, comisionada agrícola judía de Florida, el martes por la noche, la segunda noche de la convención, en un montaje de apertura de funcionarios demócratas a nivel estatal. La línea «batalla por el alma» es una que Biden ha utilizado repetidamente.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, el senador de Vermont Bernie Sanders, Michelle Obama y otros ayudaron a hacer de lo que dijeron que era la intolerancia de Trump el tema principal de la noche inaugural de la convención. Cuomo invocó explícitamente el antisemitismo como una amenaza.
«En estos últimos años, el cuerpo político de Estados Unidos se ha debilitado», dijo Cuomo. “Las divisiones se han profundizado: el antisemitismo; el fervor antilatino y antiinmigrante; el racismo en Charlottesville, donde el KKK ni siquiera se molestó en ponerse las capuchas».
El tema fue destacado en múltiples eventos judíos alrededor de la convención, incluida una reunión el martes de Judíos Estadounidenses por Biden, un grupo convocado por Matt Nosanchuk, director de alcance a los judíos del Comité Nacional Demócrata.
El senador de Maryland Ben Cardin, que es judío, se refirió a los equívocos de Trump después de la violencia en Charlottesville.
“No nos sorprendió ver la supremacía blanca ni los antisemitas aquí en Estados Unidos, pero nos sorprendió ver que el presidente de los Estados Unidos les diera credibilidad a la supremacía blanca, a los antisemitas”, dijo. “No fue un ejemplo aislado. Lo ha hecho una y otra vez. Existe una correlación directa entre el presidente que dio lugar al nacionalismo y el surgimiento del antisemitismo».
Biden ha dicho en un mensaje de campaña a la comunidad judía publicado en su sitio web que restablecerá los fondos, recortados por Trump, que rastrea el extremismo nacional, priorizará el enjuiciamiento de los delitos de odio y «liderará un enfoque integral para combatir el antisemitismo que tome en serio tanto la violencia que lo acompaña como las odiosas y peligrosas mentiras que lo subyacen”.
Este articulo es una ridiculez. Acusar a Trump de racista o antisemita es algo muy ignorante. Trump es el mejor amigo de Israel, más que cualquier judío que apoye a Biden. De hecho los judíos contra Trump son enemigos de su propio pueblo, no se dan cuanta de lo que promueve Biden y la Harris. vieja loca que apoya el aborto en la semana 20, asesina. Lo bueno es que Don Trump ganará por amplio margen
El es pro Palestino, fue siempre contra Israel con su amigo Obame ,no olvide la personality que el tiene.