El modelo masculino Qaher Harhash dijo que recibió un controvertido mensaje privado en Instagram presuntamente de Vanessa Perilman, diseñadora principal de Zara para el departamento de mujeres, en el que expresó su frustración por el conflicto israelí-palestino.
Luego, según los informes, dijo: «Tal vez si su pueblo fuera educado, entonces no volaría hospitales y escuelas que Israel ayudó a pagar en Gaza».
Perilman supuestamente agregó: «También creo que es gracioso que [seas] un modelo porque en realidad eso va en contra de lo que cree la fe musulmana y si salieras del armario en cualquier país musulmán serías apedreado hasta la muerte.»
Harhash publicó capturas de pantalla de su conversación en Instagram, y los usuarios de las redes sociales pronto comenzaron a compartir los hashtags «BoycottZara» y «ZaraMustApologize» y a condenar a la marca por islamofobia.
Pronto publicó capturas de pantalla de una conversación de seguimiento, en la que Perilman expresó sus disculpas después de preocuparse por la posibilidad de perder su trabajo y la seguridad de sus hijos.
«¿Por qué querrías publicar algo sobre mí y mi trabajo?» supuestamente le envió un mensaje de texto a Harhash. «Eso es muy extraño. Alguien me acaba de escribir en árabe diciendo que me encontrarán y asesinarán a mis hijos».
Ella continuó: «Es solo que tanta gente ha sido supermala en el trabajo y ha dicho cosas terribles sobre los judíos que me desquité contigo y me siento realmente muy mal».
En numerosos mensajes separados, Perilman escribió: «Me siento tan mal» y «esto no es lo que soy».
El último mensaje que le escribió al modelo decía: «Si quieres mantener tus publicaciones mías en tus historias, es tu derecho, pero debes saber que ahora estoy recibiendo literalmente amenazas de muerte sobre mis hijos».
Según los informes, la diseñadora eliminó todas sus cuentas de redes sociales después de la conversación. Harhash recurrió a Instagram para decir que Zara le había pedido que compartiera públicamente la disculpa de Perilman, lo que él se negó a hacer.
«Si Zara quiere hacer una declaración conmigo, también debe abordar la islamofobia. Cuando ciertos diseñadores de moda dijeron cosas antisemitas, fueron despedidos de sus trabajos». Añadió: «Hasta ahora, Vanessa Perilman no ha sido despedida».
Harhash agregó: «Para mí, una disculpa significa reconocer completamente el dolor o sufrimiento que le causaste a alguien. Ella entró en mis mensajes directos y escribió comentarios de odio, ¿por qué debería aceptar una disculpa a medias?»
Desde entonces, usuarios de Twitter han estado pidiendo una respuesta de Zara, que aún no ha publicado una declaración oficial sobre el asunto.
Uno tuiteó: «¿Disculpa aceptada? Ella escupió un veneno racista e islamófobo real allí. Ignorarlo como ‘malentendido’ es inaceptable, e igualmente racista por parte de @zarausa».
Un portavoz de Inditex, la empresa matriz de Zara, dijo a Newsweek: «Zara no acepta ninguna falta de respeto a ninguna cultura, religión, país, raza o creencia. Zara es una empresa diversa y nunca toleraremos discriminación de ningún tipo. Condenamos estos comentarios no reflejan nuestros valores fundamentales de respeto mutuo, y lamentamos la ofensa que han causado. Como empresa diversa y multicultural, estamos comprometidos a garantizar un entorno equitativo e inclusivo como parte de los valores de nuestra empresa».
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