Una faceta de las más recurrentes entre las tantas formas de antisemitismo que aquejan al mundo es la banalización del Holocausto. La utilización, muchas veces con fines políticos, del genocidio nazi suele aparecer a menudo en el discurso público. Eso sucedió esta semana en España, cuando una usuaria de Twitter identificada con la izquierda y con el partido Podemos comparó las instalaciones del hospital Zendal de Madrid con Auschwitz, despertando la contundente respuesta del museo al campo de concentración y exterminio.
En un twit que posteriormente borró, la cuenta con el pseudónimo “@PepaFlowers” compartió imágenes del campo de concentración nazi emplazado en Polonia con un texto que lo comparaba con el centro hospitalario para tratar a pacientes de coronavirus. Las fotos elegidas por la usuaria eran las vías de tren utilizadas para conducir a los prisioneros, las cámaras de gas, los hornos crematorios y una imagen con cuatro mujeres judías.
“Bienvenidos al hospital Zendal. El milagro que asombrará al mundo: gran capacidad, transporte a las puertas, menús completos, duchas comunes, vigilancia intensiva, pijama incluido, intimidad y discreción (no móviles), seguridad, crematorio”, era el mensaje que acompañaba la publicación.
La cuenta oficial de Twitter del Museo de Auschwitz respondió al twit con un contundente mensaje: “La instrumentalización de la tragedia de la gente que sufrió y fue asesinada en los campos de concentración y exterminio, como resultado de la ideología del odio, para argumentar en contra de un hospital que se construyó para salvar vidas es un síntoma de descenso moral”.
La instrumentalización de la tragedia de la gente que sufrió y fue asesinada en los campos de concentración y exterminio, como resultado de la ideología del odio, para argumentar en contra de un hospital que se construyó para salvar vidas es un síntoma de descenso moral.
— Auschwitz Memorial (@AuschwitzMuseum) February 7, 2021
es triste que haya personas con un grado tan alto de demagogia e incultura. El hospital Zendal podrá no ser la maravilla de las maravillas, pero es un intento de una sociedad libre y democrática de ayudar a las personas y no de destruirlas. Esa señora debería, obligatoriamente, como castigo, leer el libro de Sarah Helm, “si esto es una mijer”. Saludos desde Madrid, Esàña
La incultura ,desgraciadamente , domina a muchos jóvenes y no tan jóvenes hoy día, pero los verdaderos culpables son los sistemas educativos que penalizan el pensamiento crítico y el respeto a las opiniones que con educación e inteligencia se exponen en público, los medios de educación dominados por los políticos so pena de no decir lo que consideran “políticamente correcto”, la dificultad de viajar y poder comunicarse con otros países porque mucha gente no tiene la educación conveniente. Hoy día , a pesar de lo que se cree, la educación está devaluada y sólo acceden a tener conocimientos unos pocos.