Tres días en Budapest y Eslovaquia, marcados a nivel eclesial por la clausura del Congreso Eucarístico Internacional, la celebración de una liturgia divina en memoria de los mártires greco-católicos y el encuentro con representantes de la comunidad rom y, en el plano político, sobre todo por lo que se dirá cuando sea recibido por el Primer Ministro Orban a su llegada a Budapest.
El 12 de septiembre comienza el viaje número 34 del Papa Francisco, que tendrá una duración de tres días y cuyo lema es “Con María y José en camino hacia Jesús”. El lema es una oración para que la visita del Papa Francisco a Eslovaquia fortalezca la fe y renueve el deseo de seguir los pasos del Señor Jesús, que “no vino para ser servido, sino para servir y dar la vida” (Mt 20, 28)”.
La primera etapa será en Budapest, a donde llegará a las 7.45 hora local. En realidad no se trata de una visita a Hungría, sino de un viaje con motivo de la clausura del Congreso Eucarístico Internacional. Antes de la celebración de la misa en la Plaza de los Héroes se encontrará en el Museo de Bellas Artes con el presidente húngaro János Áder y el primer ministro Viktor Orbán. No está previsto un discurso del Papa en ese momento sino que lo hará inmediatamente después, en el encuentro con los Obispos del país que se llevará a cabo en el mismo lugar. El segundo discurso lo pronunciará poco más tarde, siempre en el Museo, durante el encuentro con los representantes del Consejo Ecuménico de las Iglesias y de algunas comunidades hebreas de Hungría.
A las 11.30 Francisco se dirigirá a la Plaza de los Héroes para clausurar el Congreso Eucarístico con una misa solemne y el rezo del Ángelus. Al terminar, se trasladará al aeropuerto para partir hacia Bratislava a las 14.40.
La llegada a la capital de Eslovaquia está prevista para las 15.30 horas; luego tendrá lugar un encuentro ecuménico en la nunciatura y posteriormente se reunirá en privado, como es costumbre en todo viaje apostólico, con los miembros de la Compañía de Jesús.
Al día siguiente, lunes 13 de septiembre, a las 9.15 habrá una ceremonia oficial de bienvenida en el Palacio Presidencial y una visita de cortesía a la presidenta Zuzana Čaputová, a la que seguirá un encuentro con autoridades, el cuerpo diplomático y representantes de la sociedad civil.
Posteriormente Francisco se trasladará a la catedral de San Martín, donde lo esperarán obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas, seminaristas y catequistas.
Por la tarde, después de una visita privada al “Centro Belén” de Bratislava, se encontrará con la comunidad judía en la plaza Rybné námestie, en el lugar donde antiguamente se levantaba la sinagoga de Neolog.
Esa noche, en la nunciatura, recibirá la visita del presidente del Parlamento, Boris Kollár, y del primer ministro, Eduard Heger.
El día martes 14 de septiembre el Papa tomará un avión a Košice, la segunda ciudad más poblada del país, sobre el río Horná en la frontera oriental, cerca de Polonia, Ucrania y Hungría. Desde allí irá a Prešov, la tercera ciudad de Eslovaquia sobre el río Torysa, que se caracteriza por su alto perfil cultural.
En Košice, tierra de los mártires greco-católicos, celebrará la Divina liturgia bizantina de San Juan Crisóstomo. Por la tarde visitará el barrio de Luník IX, en la periferia de la ciudad, donde vive la comunidad rom desde hace más de treinta años, y a las 17.00, en el Estadio Lokomotiva, saludará a todos los jóvenes de Eslovaquia. A las 18.30 será el vuelo de regreso a Bratislava, de una hora de duración.
El último día del viaje, miércoles 15 de septiembre, será en Šaštin, en la región de Trnava. A las 9.10 presidirá un momento de oración con los obispos en el Santuario Nacional, dedicado hace 250 años a la Virgen, a quien la tradición popular atribuye el título de “Nuestra Señora de los Siete Dolores”. Inmediatamente después, a las 10, tendrá lugar la misa de clausura.
A las 13.30 el Papa se despedirá de Eslovaquia y partirá hacia Roma. La llegada a Ciampino está prevista para las 15.30.
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