Cientos de palestinos de la Margen Occidental se embarcaron hoy en «un día de ira» en protesta por la decisión de Estados Unidos de suavizar su posición sobre los asentamientos israelíes.
Las manifestaciones respaldadas por la Autoridad Palestina se volvieron violentas en varios lugares.
En la ciudad de Hebrón, varios manifestantes arrojaron piedras a las fuerzas de seguridad que estaban preparadas para una escalada violenta en el área. Los jóvenes también incendiaron neumáticos en la ciudad de Belén.
Se han reportado cinco puntos principales de disputa, con cientos de alborotadores palestinos presentes en cada lugar: la aldea de Abu Dis; Tumba de Raquel cerca de Belén; Judea y Samaria se unen cerca de la ciudad de Ramallah; en la ciudad de Hebrón y la ciudad de Tulkarem.
Las fuerzas de seguridad estaban preparadas para una escalada de violencia, utilizando contramedidas no letales de dispersión de multitudes.
Las autoridades israelíes ya estaban preparadas ante una intensificación de las protestas tras la muerte de un prisionero de seguridad palestino enfermo de cáncer.
Lo cierto es que la tensión se agudizó luego de que el secretario de Estado Mike Pompeo rechazó la semana pasada una opinión legal del Departamento de Estado de 1978 que sostenía que los asentamientos civiles en los territorios son «incompatibles con el derecho internacional».
La medida enfureció a los palestinos e inmediatamente puso a los Estados Unidos en desacuerdo con otras naciones que trabajan para poner fin al conflicto.
Las manifestaciones se llevaban a cabo bajo la dirección del veterano líder de Fatah Mahmoud al-Aloul, con el conocimiento y el consentimiento del presidente palestino Mahmoud Abbas.
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