Una fuerte controversia se desató en la Argentina luego de que el gobernador de una provincia del norte del país anunció que iba a marcar las casas de las familias infectadas con el coronavirus en una suerte de «control social», medida que fue cuestionada por cierto tinte discriminatorio.
Casi como un relato bíblico, el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, sorprendió a sus habitantes y a la opinión pública cuando en una reunión del gabinete de emergencia formado por la pandemia se acordó que le iba a «poner una faja en su casa» a aquellas familias que se encontraban en cuarentena.
La escena parecía extraída de la Biblia y del momento que Dios ordenó a los hebreos marcar sus puertas con la sangre de un cordero, ya que de esta forma no entraría el ángel de la muerte en sus casas para matar a sus primogénitos, en la décima plaga de Egipto.
El relato bíblico indica que el ángel de la muerte fue al pueblo de Gosén para comenzar su misión, pero no actuó gracias a la sangre del cordero puesta en los umbrales de las puertas. Continúo su avance por Egipto y como no había ninguna puerta marcada con la sangre de cordero, éste mató a los primogénitos egipcios, incluyendo al hijo del faraón.
En las últimas horas y en momento de que se celebra Pesaj, la Pascua Judía, el gobernador Morales sorprendió cuando en una conferencia televisada explicó como se realizarían los test de control del coronavirus. “Cuando esas personas (que llegan de otra provincia o el exterior) entren a sus casas, les haremos un test rápido, a los siete días les haremos otro test. Si ambos dieron negativo, les levantaremos la cuarentena”, puntualizó, para agregar que «mientras tanto, toda la familia va a estar en cuarentena. Y les vamos a poner una faja en su casa. Marcando que esa casa está en cuarentena y toda la familia está en cuarentena”.
Incluso, el mandatario provincial explicó que desde el gobierno les dirán a “los vecinos de la cuadra y de la manzana donde está esa familia que está en cuarentena y que si salen pueden contagiar a alguien”. “Habrá un control social como estamos haciendo con la aplicación de los precios. Vamos a implementar aplicaciones donde haya un control de la autoridad de aplicación pero también de la gente. Porque nos tenemos que ayudar entre todos”, subrayó.
La medida fue dispuesta luego de que en Jujuy se determinara que en las últimas 24 horas no se registraran casos positivos de coronavirus. Según se indicó «1313 personas estaban en aislamiento de las cuales 715 han finalizado el seguimiento”.
Lo cierto es que la decisión del gobernador jujeño fue cuestionada desde distinto sectores. Los periodistas Marcelo Longobardi y Jorge Lanata, figuras centrales en la radiodifusión argentina, compararon la medida del gobierno de Jujuy con la estrella de David que los nazis colocaron a los judíos durante la Segunda Guerra Mundial.
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