III. El terrorismo al desnudo
Abrumado por la muerte de Yoni y con el apoyo moral y financiero de parientes y amigos, Bibi resolvió fundar en Israel una institución que se conocerá con el nombre de su hermano. Su principal objetivo: organizar y promover actividades en repudio de los movimientos terroristas en el mundo, con énfasis en el Medio Oriente.
Desde sus primeros pasos como líder de esta organización se asesoró con expertos a fin de perfeccionar su presencia y desenvoltura personal en los escenarios públicos y televisivos. Merced a una pertinaz gimnasia adquirió rica habilidad retórica amén de un acertado lenguaje corporal que le habrán de ayudar sustancialmente a lo largo de su itinerario político. En paralelo escribió y difundió múltiples textos que apuntaron las amenazas del terrorismo mundial. [1]
Giros en la vida privada
Su vida personal conoció un sensible trastorno cuando Miki su esposa le exigió el divorcio al enterarse de las relaciones íntimas que Bibi tenía con Fleur Cates, joven inglesa que cursaba estudios en Boston. Embarazada, Miki resolvió entonces retornar a Israel después de dar a luz a Nora. Un áspero divorcio pondrá fin a este nexo.
En el andar del tiempo Miki formará una nueva familia con su hija y sus tres nietos; todos ellos residen hoy en Jerusalén. Por imperativa exigencia de Sara- su actual y tercera esposa – Bibi debe ignorarlos. [2]
Con hogar en Nueva York y sin abandonar sus actividades en el Instituto Jonathan, Netanyahu se incorporó a la empresa norteamericana BCG que a la sazón atendía múltiples transacciones financieras en más de cincuenta países. Tareas éstas que le facilitaron cultivar ramificadas relaciones con personajes que a la sazón pertenecían a estratos de amplia fortuna en el país. Entre ellos Ronald Lauder, judío multimillonario asociado a una famosa empresa de cosméticos, y Fred Trump, el padre del actual presidente norteamericano. Nexos que en el andar del tiempo gravitarán sensiblemente en su favor.
Primeras experiencias políticas
En 1980 resolvió retornar a Israel después de contraer matrimonio con la británica Fleur. Por ser hija de padre judío y madre católica ella debió adoptar formalmente una nueva identidad mediante el trámite rabínico correspondiente. [3] Esta relación se sostuvo apenas cuatro años. Apuró el divorcio – entre otras circunstancias- la estricta formación británica de Fleur apenas conciliable con los hábitos y actitudes informales que entonces dominaban en Israel.
Nuevamente libre de lazos maritales, Bibi multiplicó sus peregrinaciones por numerosas ciudades de Estados Unidos y Canadá a fin de auspiciar inclinaciones y conductas adversas al terrorismo mundial. Febril actividad que hondamente impresionó al embajador de Israel en Washington –Moshé Arens –a la sazón uno de los líderes más importantes del partido Likud. Merced a sus porfiados empeños, Arens logró que Netanyahu fuera designado en 1980 como su principal asesor en las tareas diplomáticas que desempeñaba en la capital estadounidense. Un cargo que ayudará a Bibi a perfeccionar sensiblemente sus habilidades en los escenarios públicos y multiplicar los nexos con influyentes personajes de la vida norteamericana.
En aquellos años la figura presidencial de Ronald Reagan y sus planteamientos neoliberales dominaban la escena de USA. Su convincente lenguaje corporal en las televisivas apariciones impresionó vivamente a Bibi, enriqueciendo lo que ya había aprendido en las artes retóricas. Por añadidura, adoptó el catecismo neoliberal Reagan-Thatcher que ulteriormente pondrá en práctica en Israel.
Cuando el embajador Moshé Arens desocupó el cargo en Washington en 1982, Bibi aspiró a sucederle. Pero como la cancillería jerosolimitana ya se había comprometido con otro candidato, le ofreció las funciones de representante en las Naciones Unidas que con puntual acierto desempeñará en el lapso 1984-88.
Continuará…
[1] Entre ellos: Terrorism: How the West can win, Avon, New York, 1987, y Fighting terrorism, Farrar, Strauss, Giroux, N. Y. 1997.
[2] Sobre el importante papel de Sara en el desempeño político de Netanyahu véanse los comentarios de L. Rifkind, The Social Science Journal, vol. 37, 4, pp. 611-618, octubre-noviembre 2000.
[3] En el judaísmo, la madre determina la identidad religiosa de los hijos.
Artículos Relacionados: