El Gobierno decidió no aplicar nuevas restricciones pese al aumento de casos de coronavirus registrado esta semana, aunque alertó que de alcanzarse determinadas cifras de contagios se endurecerían las medidas y hasta podría haber un nuevo cierre total.
La decisión del Ejecutivo fue no endurecer las restricciones hasta que la cifra de nuevas infecciones diarias alcance los 2.500, informó en un comunicado la Oficina del Primer Ministro, Benjamín Netanyahu.
Tras superarse esta semana los 1.800 nuevos casos al día por primera vez en casi dos meses, el miércoles se registraron 1.828, confirmando la tendencia y aumentando la preocupación.
El otro elemento que podría desencadenar un endurecimiento de las medidas sería que la tasa de reproducción, que toma en consideración las infecciones (contagios) en un intervalo de siete días respecto a los siete anteriores, supere la cifra de 1.32 (actualmente se encuentra en 1.26).
Si bien el Gobierno no especificó cuáles serían las nuevas restricciones implementadas de alcanzarse cualquiera de las dos cifras establecidas como límite, sí detalló que las medidas que se apliquen se extenderían por tres semanas.
Pasadas esas tres semanas, agregó el comunicado, si la tasa de reproducción no baja a 1, se impondrá un nuevo cierre total, el tercero en el país desde el comienzo de la pandemia.
“Vemos lo que está sucediendo en Europa, tragedias. Vemos lo que está sucediendo en Estados Unidos, tragedias. No debemos confiarnos antes del final”, alertó Netanyahu durante una visita al sitio en el que se almacenaron las vacunas Pfizer, que llegaron esta semana en el primero de varios cargamentos previstos.
Según especificó ayer el mandatario, que se ofreció como voluntario para recibir la primera vacuna y “servir como ejemplo”, la campaña de vacunación a la ciudadanía comenzará el próximo 27 de diciembre.
Israel registra un progresivo aumento de infecciones desde hace semanas que, a pesar de estar lejos de las cifras que llevaron al segundo confinamiento en septiembre, ha llevado a las autoridades a alertar en los últimos días que el país se acerca a una tercera ola.
Hasta el momento, el país, con nueve millones de habitantes, acumula más de 351.000 casos (de los cuales casi 16.000 se encuentran activos) y 2.934 muertos por la COVID-19 desde el comienzo de la pandemia.
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