El jueves 16 de abril, al anochecer, finalizan (en la diáspora) la festividad del Pésaj, o Pascua hebrea.
Cabe señalar que entre los judíos sefarditas de Marruecos el cierre de la festividad de Pésaj adquiere –desde hace centenares de años- un profundo significado y su celebración está siendo adaptada hoy por otras comunidades judías. Se trata de la llamada: Mimuna o Timimuna
En la llamada Mimuna (término de origen incierto; algunos lo vinculan con el nombre propio Maimón, el padre de Maimónides o quizás de la palabra hebrea emuná que significa “fe”) las familias se visitan unas a otras, para gustar juntos los platos característicos de la fecha, en los que predominan ciertos dulces y símbolos que recuerdan la fertilidad y la buena fortuna.
Lamentablemente –por la pandemia- este año la Minuna será una festividad solitaria y seguramente recordaremos coloridas celebraciones pasadas.
En la mesa de la Minuna sobresalen las fuentes rebosantes de harina decoradas con monedas, espigas de trigo y de centeno, lechuga, frutas y tortas, leche, queso, pescado, manteca y miel, entre otros elementos.
En Israel la Mimuna se está volviendo una gran fiesta de la confraternidad de los judíos de diferentes orígenes, que además del hogar, también se celebra en los parques de las diversas ciudades con grandes actos públicos, donde se ofrecen bailes folklóricos de las diversas comunidades, cantos y música, comidas típicas, etc., dentro del marco de un amplio picnic popular de muchas horas de duración. Este año –por la pandemia -dichas celebraciones populares seguramente quedarán relegadas para mejor oportunidad.
En síntesis, la Mimuna representa una especie de fiesta de acción de gracia y de buenos deseos para el futuro.
(*) El autor es presidente del Centro de Investigación y Difusión de la Cultura Sefardí CIDICSEF