En un discurso transmitido en vivo entre los principales medios israelíes, Mansour Abbas, el líder del partido conservador islámico Ra’am en Israel, que ganó cuatro bancas en las elecciones de la semana pasada, envió un mensaje llamando a la coexistencia entre judíos y árabes.
Abbas, quien dejó la Lista Conjunta de los partidos árabes en las últimas elecciones, está siendo criticado tanto por los pro- como los anti- sectores de Netanyahu mientras batallan por rearmar un nuevo gobierno israelí.
En su discurso, el líder del partido islámico conservador no eligió tomar posición, y declaró que él no formó parte de ninguno de los bloques y que, en cambio, busca defender los intereses del pueblo árabe que lo respaldó en las urnas.
La gran parte de su discurso fue estrictamente conciliatorio y en idioma Hebreo. Notablemente, se describió a sí mismo como “un hombre del Movimiento Islámico, un árabe orgulloso y musulmán, un ciudadano del Estado de Israel,” eligiendo no referirse a sí mismo como palestino.
Abbas comenzó deseando la paz entre los ciudadanos de Israel.
“Yo ruego por la esperanza, y la búsqueda de la coexistencia en base al respeto mutuo y una genuina equidad”, dijo. “Lo que tenemos en común es mucho más grande de lo que nos divide”.
Se refirió a una cita del Quran en la que instruye a la humanidad a recordar que todos fuimos creados de un hombre y una mujer, y estamos obligados a reconocer nuestra humanidad.
“Yo, Mansour Abbas, un hombre del Movimiento Islámico, soy un árabe orgulloso y musulmán, un ciudadano del Estado de Israel, que dirige el movimiento político más importante en la sociedad árabe, abogando valientemente por la paz, seguridad mutua, compañerismo y tolerancia entre las personas,” continuó.
“Extiendo una mano en mi nombre y de mis colegas en representación del público que votó por mi para crear una oportunidad de coexistir en esta Tierra Santa, bendecida por tres religiones y hogar de dos pueblos.”
Su partido Ra’am, dijo, “respeta a cada persona, santificando la vida y aborreciendo todo tipo de violencia en base a razones políticas, nacionales o religiosas. Llegó el tiempo de escucharnos mutuamente, respetar la narrativa del otro, respetar al otro”.
“La realidad está cambiando, y nos estamos negando a reconocerlo. Israel ha cambiado su rostro, pero se niega a abrir sus ojos,” dijo Abbas, en referencia a una famosa canción Hebrea “Ahora es tiempo de cambiar”.
“No tenemos que estar de acuerdo en todo”, continuó. “Vamos a disentir en muchos aspectos, pero nos tenemos que dar a nosotros mismos y a nuestros hijos el derecho y la oportunidad de conocer a nuestros vecinos. Cada uno de nosotros tenemos un nombre, una cultura, una historia, experiencias y narrativa.
“Si no podemos encontrar la manera de vencer la ignorancia y combatir el racismo, vamos a dejarle a la próxima generación una compleja, peligrosa e imposible realidad”.
“Represento el 20% del pueblo (de Israel), lidiando con todo tipo de problemas, desde la ausencia del personal de seguridad y la desprotección que pesa sobre sus cabezas, hasta la falta de personal y la realización colectiva”.
“Tenemos una oportunidad de iniciar un cambio y crear una sociedad civil más grande que sus componentes.
“Lo que se necesita en estos tiempos es liderazgo y responsabilidad: El liderazo que puede llevar al pueblo a un lugar mejor, y responsabilidad que crea confianza entre los sectores para que podamos avanzar a un futuro mejor”.
“Si el camino en Wadi Ara es problemático, no importa si la persona que lo utiliza es árabe o judío. Si hay falta de camas en el Hospital de Soroka, eso puede herir a pacientes en Beersheba o Rahat. Si mi vecino está hambriento, mi familia y yo estamos en peligro.
“Y si no vivimos en paz dentro del Estado, no podré buscar la paz con mis vecinos.
“Este es el tiempo de encontrar la tierra en común, para crear una realidad distinta para todos los ciudadanos del estado,” dijo.
Abbas notó que él había sido mencionado como el que “mantiene el poder en equilibrio”, y como el que definirá el futuro primer ministro luego de las elecciones. Sin embargo, dijo que no busca dichas referencias.
“No quiero ser parte de ningún bloque (político), de izquierda o de derecha. Estoy aquí en un bloque distinto, el bloque que votó para que sirviera a mi gente y me diera un mandato para asegurar todas las necesidades del pueblo árabe, que fueron desestimadas por años, y se están convirtiendo en un plan genuino de trabajo”.
De acuerdo a las recomendaciones para quien sea el primer ministro, Abbas dijo: “Nuestras recomendaciones son diferentes. Recomiendo que todos cambiemos la realidad. Estoy aquí para avanzar, y esperamos que otros, de izquierda y de derecha, adopten nuestra postura.
“La renovación está creando un cambio en el clima. Todos vivimos en el mismo clima. Este es el tiempo para cambiar,” concluyó.
Lamentablemente los arabes no son de fiar.