La declaración de Estados Unidos de que los asentamientos no son ilegales es un momento histórico que resistirá la prueba del tiempo, afirmó hoy el primer ministro Benjamin Netanyahu.
«Se corrigió una injusticia histórica», declaró Netanyahu al agradecer al secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, y al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, por ponerse del lado de la «verdad y la justicia» al tomar la decisión de cambiar una política con respecto a la actividad de Israel sobre las líneas anteriores a 1967.
Anteriormente se consideraba ilegítimo, pero ahora se considerará que «no es incompatible con el derecho internacional».
Netanyahu habló al comienzo de una reunión con los líderes de los colonos en Gush Etzion.
Comparó la decisión política con otras dos decisiones importantes que Trump había tomado: reubicar la embajada de los Estados Unidos en Jerusalem y reconocer la soberanía israelí en los Altos del Golán.
El jefe del Consejo Regional de Gush Etzion, Shlomo Ne’eman, dijo a Netanyahu que la declaración de Estados Unidos fue un «gran paso adelante» para la aplicación de la soberanía sobre Judea y Samaria.
Según informó The Jerusalem Post, cuando al Primer Ministro se lo consultó sobre si su próximo paso era la aplicación de la soberanía, Netanyahu hizo caso omiso de la pregunta, señalando que su próximo paso era la reunión con los líderes de los colonos.
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