Sefardíes mexicanos apuraron este lunes las últimas horas del plazo para que los descendientes de los judíos expulsados de la Península Ibérica en 1492 puedan solicitar la nacionalidad española.
En la larga fila del Consulado General de España en México, ubicado en el barrio de Polanco de la capital mexicana, media decena de sefardíes esperaban algo impacientes poder hacer el trámite antes de que se expirara el plazo el día de ayer, coincidiendo con el Año Nuevo judío.
David, un joven de 21 años nacido en la Ciudad de México, explicó que en la dependencia consular le pidieron “comprobar que soy sefardí y ya con eso se puede tramitar” el proceso.
También se les pide un comprobante de antecedentes penales y se manda a Madrid, donde se resuelve su solicitud.
Acompañado de su madre, David llevaba consigo una carpeta con documentos de la Comunidad Sefardí de México acreditando su ascendencia sefardí.
“Muchos conocidos están haciendo este trámite, están recuperando la nacionalidad”, contó David, cuya pareja concluyó exitosamente el proceso y ya dispone de la nacionalidad española.
México, que cuenta con una población de unos 70.000 judíos, encabeza la lista de solicitudes con alrededor de 20.000 peticiones de un total de 127.000 realizadas en todo el mundo.
La ley que permite solicitar la nacionalidad española a los sefardíes establece el requisito de dominar la lengua española, lo que ha facilitado las cosas a los judíos latinoamericanos.
Después de los mexicanos, en torno a 14.600 sefardíes venezolanos solicitaron la nacionalidad española, seguidos de los colombianos, con 13.600, y en menor medida países como Israel, Estados Unidos y Turquía.
Fue en 2015 cuando España aprobó una ley que, como se destacó entonces, buscaba reparar un “agravio histórico” facilitando la nacionalidad a los descendientes de quienes se vieron obligados a emprender el camino de la diáspora hace más de cinco siglos por los edictos de los Reyes Católicos.
El año pasado se prorrogó un año el plazo de presentación de las solicitudes y el pasado septiembre la Dirección General de los Registros y el Notariado de España decidió simplificar temporalmente alguno de los requisitos exigidos ante las numerosas peticiones.
En el último tramo se ha acelerado exponencialmente el número de solicitudes. Si hasta finales de agosto se habían contabilizado alrededor de 60.000, en septiembre se han registrado 67.000, 11.000 de ellas este último fin de semana.
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