Alarmados por un aumento en las infecciones por coronavirus en algunos vecindarios judíos ortodoxos, los funcionarios de la ciudad de Nueva York comenzarán a imponer multas en esas áreas a las personas que se nieguen a usar máscaras, según anunció el alcalde Bill de Blasio.
De Blasio informó que estaba enviando equipos de cientos de trabajadores de extensión y rastreadores de contactos a nueve códigos postales de Brooklyn y Queens que han experimentado un aumento en las pruebas positivas de COVID-19 con la esperanza de evitar medidas de cumplimiento más duras.
Esos trabajadores repartirán máscaras, pero también insistirán en que las personas se las pongan si se encuentran en un lugar donde podrían estar a 6 pies de distancia de otras personas.
“A quien se niegue a cubrirse la cara se le dirá que si no se lo pone será multado, y quien se niegue, será multado. Eso sucederá de manera agresiva “, aseveró de Blasio, de acuerdo a lo informado por la agencia de noticias AP. “No queremos multar a la gente. Si es necesario, lo haremos”, agregó.
El alcalde demócrata advirtió que podría ordenar más medidas enérgicas, incluido el cierre de negocios no esenciales y la prohibición de reuniones si las cosas no mejoran. “Las escuelas privadas y los centros de cuidado infantil podrían cerrarse si las personas se niegan a cumplir con las pautas del coronavirus”, dijo de Blasio.
“Es una situación en este punto que es muy seria y necesitamos tener todas las opciones sobre la mesa”, sostuvo el alcalde.
Los nueve códigos postales representaron el 25% de las pruebas positivas de la ciudad en las últimas dos semanas, aunque en conjunto albergan a solo el 7% de la población de la ciudad, explicó el comisionado de Salud de la ciudad, doctor Dave Chokshi, según consignó el portal de noticias Ynet.
De Blasio habló cuando las escuelas públicas de la ciudad dieron la bienvenida a algunos estudiantes de primaria a sus aulas por primera vez desde marzo. En este contexto declaró que hasta ahora no hay evidencia de que el aumento del virus afecte a las escuelas públicas en las áreas donde las tasas de pruebas positivas han aumentado porque las comunidades que están experimentando tasas más altas de infección no envían a sus hijos a las escuelas públicas.
El alcalde y el departamento de policía de la ciudad han tenido una relación tensa sobre la aplicación de las restricciones del coronavirus con los residentes de algunas secciones predominantemente jasídicas de la ciudad.
En la primavera, se contrató a oficiales de policía para disolver grandes bodas y funerales públicos que reunieron a cientos de personas en gran parte desenmascaradas en esos vecindarios, mientras aplicaban un toque más ligero cuando se trataba de multitudes en los parques de la ciudad. Esta vez hay pocas dudas sobre dónde está experimentando el aumento de infecciones en la ciudad.
En la sección Gravesend de Brooklyn ha registrado más de 400 nuevos casos de coronavirus desde el 1 de septiembre. En comparación, la sección coronavirus de Queens, que fue la zona cero del brote de la ciudad de Nueva York en la primavera, ha visto solo 62 nuevos casos a pesar de tener un tercio más de población.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, que habló en Albany mientras De Blasio realizaba su sesión informativa diaria sobre el coronavirus en la ciudad de Nueva York, también abordó el aumento de casos de virus en los vecindarios judíos ortodoxos dentro y fuera de la ciudad.
“Esta es una preocupación para su comunidad”, dijo Cuomo. “También es una preocupación de salud pública para las comunidades circundantes. Y lo he dicho desde el primer día, estas reglas de salud pública se aplican a todas las religiones, a todos los ciudadanos del estado de Nueva York, punto”, sostuvo.
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