El Gobierno alemán decidió suspender la venta a Israel de tres submarinos con capacidad nuclear y varios barcos de guerra debido a las sospechas de que la compañía fabricante, ThyssenKrupp, sobornó a varios responsables israelíes que participaron en la negociación del contrato.
La suspensión, que es indefinida, se produce después de varios meses de informaciones que señalan que el delegado de ThyssenKrupp en Israel, Michael Ganor, sobornó a altos responsables políticos y militares para que aprobaran la adquisición de los submarinos.
Ganor fue detenido en Israel y está siendo interrogado por la policía. El lunes 17 trascendió que Ganor está negociando con la fiscalía convertirse en un testigo del Estado a cambio de que se le reduzca significativamente la condena.
La suspensión de la venta se produce porque Alemania obligó a Israel a firmar una cláusula en la que se especificaba que el contrato dejaría de ser válido si se comprobaba que había habido sobornos.
La policía israelí practicó en los últimos días varias detenciones además de la de Ganor, y sospecha que los sobornos afectaron a varios altos funcionarios israelíes.
Aunque los medios de comunicación hebreos sospechan que el primer ministro Benjamín Netanyahu pudo estar implicado en los sobornos, la policía declaró recientemente que no tenía pruebas en ese sentido.
El 17 de julio el secretario de la coalición de gobierno y diputado del Likud en la Kneset, David Bitan, manifestó que Netanyahu le dijo que no dimitirá incluso en el caso de que sea imputado por la justicia.
Según el memorándum que debía firmarse la semana que viene y que ha sido aplazado indefinidamente, la venta efectiva de los submarinos debía de concretarse dentro de diez años.
El Gobierno israelí tiene interés de que el memorándum se firme cuanto antes, es decir con el actual Gobierno alemán y antes de las elecciones alemanas previstas para septiembre, ya que el actual Gabinete se ha comprometido a financiar un tercio del contrato.
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