Segura estoy que habrás escuchado esta frase en algún momento en referencia a los grupos de autoayuda: los alcohólicos, los neuróticos, los adictos; una filosofía, un método eficiente y de resultados para quienes enfrentan esas circunstancias.
En un sentido distinto, pero con la esencia básica, con los elementos primarios de su sanación, debemos enfrentar nuestra cotidianeidad.
El arrepentimiento frente a situaciones neurálgicas, a puntos de quiebre en nuestras vidas sólo conduce a regodearnos en lo que pudo haber sido y que nunca volverá.
Construir nuestro presente, ese espacio donde es posible ser feliz, donde existe la abundancia, donde la tranquilidad forma parte intrínseca, inicia necesariamente de vivir uno a uno cada uno de los días que nos sumen de vida y en conciencia cada una de las horas que conforman a estos; de ti depende el modelo a elegir, sabemos perfectamente el propósito y su utilidad.
Sólo tenemos el hoy, construir los minutos, apreciar que el tiempo es tan sorprendente que nos pone por suerte nuevas oportunidades para avanzar, para lograr pequeñas metas, las que constituyen el gran camino, es al mismo tiempo un secreto, una obligación que tienes para contigo mismo.
El mar está compuesto de un número infinito de litros de agua, el vaso está lleno de multitud de gotas; tiene sentido y pueden ser vistos tanto como mares o vasos pero también han de ser considerados como litros y gotas.
La vida es la suma de muchos años, meses, semanas y también días; cada día, cada hora y sus fracciones tienen una historia única, sorprendente, mágica, que muchas circunstancias modifican, salidas de la nada, inesperadamente.
Considerar tu día bajo el principio de sólo por hoy y abierto a todas las alternativas, te libera de cargas y culpas, te permiten hacer a cada instante grande, crear, construir, ser.
El arranque desde luego es distinto a la irresponsabilidad y al olvido de quienes somos, pero ya estamos hechos, nuestro pasado nos hizo, podemos incidir en nuestro futuro “pasado reciente”, la memoria que tendremos del hoy mañana mismo.
Sólo por hoy una forma, un método, una sanación y también el instrumento de multiplicar cada instante, de ser capaz de disfrutar todo, sacarle provecho a la vida y sobre todo de aprender.
¿Qué te dejó esta última hora que has vivido?
¿Mucho es poco o poco es mucho para ti?
Te deseo un fantástico viaje, recuerda observar tu palabra que es mágica #piensaantesdehablar
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