DiarioJudio.com felicita a nuestro amigo y colaborador Julio Akerman por sus extraordinarios trabajos para el Certamen literario del CDI y por los premios merecidamente recibidos; para nosotros en DiarioJudio.com es un placer contar con colaboradores tan importantes y reconocidos.
Muchas felicidades a Ronit Ajzen Stern, hija de nuestros colaboradores Isaac y Sara por ser ganadora del 3er lugar en el Certamen literario en la categoría “Poesía Infantil”.
Igualmente felicitamos a todos los ganadores de este competido y reconocido certamen así como a los organizadores por tan excelente evento y por supuesto al CDI por 40 años ininterrumpidos de promover y brindar un espacio a los jóvenes y no tan jóvenes escritores, así como por transmitir la cultura y las diferentes manifestaciones del arte.
Felicitamos a todos los ganadores y les compartimos algunas poesías y narraciones.
Categoría: Poesía Infantil
Primer lugar:
Galia Iskenazi Zamudio
6o. año de primaria
Titulo: “
Tic Toc“
Título: “Tic toc”
Categoría: Infantil
Género: Poesía.
Seudónimo: “Azul”
Tic toc sonaba mientras yo alucinaba,
esa mancha negra se acercaba a mí y yo
me aterrorizaba sin fin.
Cada vez estaba más cerca,
pero yo no sabía lo que era.
Trataba de adivinar
pero me daba miedo atinar.
Respiro tras respiro trato de soñar,
algo que me ayude a dejar de pensar.
Tic toc, no toc toc tocan la puerta
por fin lo encontré o…….
por fin me encontró.
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Segundo lugar:
Ariela Kleinberg Shveid
5o. año de primaria
Titulo: “Así es la vida”
Título: “AsÍ es la Vida”
Categoría: Infantil.
Género: Poesía.
Seudónimo: “Arcoíris”
Diamante que brilla,
sonrisa que ilumina.
Así es la vida!
Con amor que te llena,
la oportunidad te espera.
Así es la vida!
Emoción hecha vida,
Ilusión realizada.
Así es la vida!
Esperanza cumplida,
futuro abierto.
Así es la vida!
Camino que principia,
de paso en paso
de día a día.
Así es la vida!
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Tercer lugar:
Ronit Ajzen Stern
4o. año de primaria
Titulo: “Corazón”
Categoría: Narración Infantil
Título: “Corazón”
Categoría: Infantil
Género: Poesía
Seudónimo: “Osita”
Corazón mío, corazón tuyo,
yo voy y tú te vas.
Yo vengo contigo y tú te escapas,
¿cómo le hago para estar contigo, si tú te vas?
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Segundo lugar:
Uriel Adda Aviv
5o. año de primaria
Titulo: “El país de chocolate”
Título: “El país de chocolate”
Categoría: Infantil.
Género: Relato.
Seudónimo: “Gimnasta”
Se cuenta que en un castillo en la ruta de seda en Asia Central había una princesa llamada Mogabi, todas las tardes Mogabi salía al balcón de su cuarto de esa gran fortaleza, miraba el paisaje y las rutas que llegaban al castillo esperando siempre alguna visita para poder alegrar su vida, la princesa tenía todo, unos papás que eran reyes y que tenían muchas riquezas, sin embargo no podían alegrar a su hija ya que no la dejaban salir del castillo porque los piratas del camino secuestraban a las bellas doncellas para venderlas en el mercado de los esclavos.
En esos atardeceres tan bellos la princesa veía pasar el tiempo sin que nada fuera de su interés y que pudiera alegrarle la vida. Un día en que el sol estaba casi desapareciendo en el horizonte la princesa se dirigió al sol y dijo: -Bello sol, espero que tú, con tanta belleza y con tanta fuerza me puedas mandar a alguien o algo que me lleve a conocer tanto como tú que das la vuelta a todo este mundo, conoces tanto, ves tanto y nadie te puede parar. La bella princesa se fue a dormir ese día con la esperanza de que el sol le pudiera dar una gran sorpresa que ella le pidió.
El día amaneció, la princesa se ocupó de las actividades del palacio y de sus estudios, después de comer subió rápido a su balcón para ver qué pasaría con el sol… hace mucho tiempo que Mogabi, la princesa, no sentía este entusiasmo en su vida. – ¡Aquí estoy, bello sol!! Qué, no me ves??… llévame a una viaje fantástico, un viaje hermoso, un viaje que pueda después hacer feliz a mucha gente, espero sentada en su balcón a ver si el sol le mandaría una señal, la señal no llegaba, pasó mucho tiempo y no había ni una señal. Mogabi nunca perdió la esperanza. Todos los días a la misma hora subía a la torre más alta del castillo y esperaba, a veces cuando subía empezaba a cantar, cantos maravillosos, hermosos en todas las lenguas que sabía, cada día venían más pájaros a estar con ella para oírla a cantar.
Una tarde Mogabi, viendo al horizonte vio algo parecido a un pájaro que venía muy rápido hacia el balcón, cada vez que se acercaba este pájaro era más y más grande, era de un color muy blando muy especial, pensó que esa podría ser una señal. Por fin el sol me manda una señal, pensó. Cuando Mogabi abrió sus ojos no lo podía creer. No, no es posible, lo que vio, era algo increíble! Estoy soñando decía, estoy soñando!
Mogabi estaba viendo frente a ella volando, un pegaso hermoso, con alas enormes de color gris perla y su cuerpo color blanco manchado de gris, con un cola hermosa que medía más de 3 metros con cabellos lindos y lisos de diferentes grises y negros que parecía un manta volando en el aire.
En el pegaso estaba sentado en hombre muy muy bajito, Mogabi no podía descifrar su edad, pero era una persona muy amable, sonriente y cortez. -Eres Mogabi? le preguntó a la princesa. -Sí, yo soy Mogabi le respondió.
-Ven, toma mi mano y sube a mi pegaso, te lo presentaré se llama Abobao, sostente bien de su crin, haremos un viaje muy especial. Los tres empezaron a volar sin parar, pasaron por montañas, por ríos, campos de trigo, campos de flores, felices los tres. La princesa muy emocionada preguntó: -¿A dónde mas iremos?, el jinete le dijo: -pensé que nunca me preguntarías, iremos a un país muy especial te va a encantar, es el país de chocolate! -En verdad?? existe un país de chocolate? – ¡claro!, ya lo veras. Volando un rato más pasaron por un valle hermoso, unas nubes de color rosado violeta y de repente vio una ciudad como cualquier otra, cuando el pegaso iba descendiendo no lo podía creer, todo era de chocolate, solo la gente no. Las flores, los árboles, las casas, la ropa, todo de chocolate, si tooodddooo de chocolate. – Puedo probar?? -Sí, todo lo que quieras.
La gente muy emocionada se acercó a Mogabi ya que no cualquier persona podìa llegar hasta ahí, además esto ocurre solo una vez al mes y eligen a gente que nunca pierde la fe y la esperanza y sabe que siempre hay algo más en este mundo para aprender, conocer y ver.
Después de un buen rato de estar en el país de chocolate se acercó el jinete a la princesa y le dijo:- Mogabi es hora de regresar, tenemos que regresar antes de que tus papás entren a tu cuarto y se den cuenta que no está ya que se preocuparían mucho. La princesa preguntó si podría llevarse una flor de chocolate, no!, le dijo el jinete con un sonrisa enorme, esto no se puede, tú puedes contar todo lo que viste, pero la gente debe de tener la misma fe y esperanza que tú tuviste para poder ver “su” país de chocolate,vas a poder contarles aunque muchos no te creerá. Lo importante es que siempre tengan fe y esperanza.
Llegamos al castillo, le dí un beso y un abrazo a Abobao, me despedí del jinete y ví como se fueron…. ya cuando estaban volando grite con toda mi fuerza ,,¡¡ Hey!! pero no me dijiste cómo te llamas mi adorable jinete, estaba ya muy lejos y no me escucho… pero segura estoy de que algún día lo volveré a ver y tal vez en esa ocasión me lleve a un país de algodón.
-Hola buenos días mi amor, me despertaron mi mamá y mi papá …me dijeron: – ¿Cómo dormiste corazón?? UUfff, muy rico y divino, estuve ayer en el país de chocolate, estuvo increíble les dije…ups! Sentí q no les tenía que decir… me contestaron: -La próxima vez que vayas no te olvides de llevarnos, nos encantaría ir contigo!!
Que tengas un lindo día!
Tercer lugar:
Tali Soltak Goldberg
6o. año de primaria
Titulo: “Tu sueño, tus obstáculos”
Título: “Tu sueño, tus obstáculos”.
Categoría: Infantil.
Género: Relato.
Seudónimo: Flora.
Hace mucho tiempo había una niña llamada Elizabeth. Cuando era pequeña era muy traviesa, su mamá Silvia siempre la regañaba, tal vez esta fué la razón por la que comenzó a ser penosa e introvertida. Elizabeth pensaba que al crecer le gustaría mucho ser una gran diseñadora de modas.
Elizabeth no podía hablar con alguien excepto con sus amigas y sus padres, no era muy sociable y le daba mucha pena conocer gente nueva y platicar con ellas. Sus amigas eran aquellas que conoció en el kinder y con ellas si se sentía con más confianza para platicar.
Algo que le gustaba mucho era la actuación, así que su mamá decidió buscarle unas clases de teatro y la inscribió. El primer día de clases acudió con mucha emoción, sintió mucha pena ya que era la nueva. Elizabeth tenía muchísima pena porque sentía que no iba a tener ningún amigo, ella no podía hablar con ningún niño de ahí porque los nervios no la dejaban.
El profesor siempre le decía a Silvia que su hija llegaba a la clase con mucha pena pero que cuando subía al escenario se liberaba y cada vez lograba tener más seguridad para actuar.
Llegó un día en que Elizabeth tenía que actuar frente a un gran público, sentía un gran nerviosismo y pensaba que se iba a equivocar, su sorpresa y emoción fue tan grande cuando terminó su actuación y vió que lo pudo lograr, todo el público aplaudió muchísimo la actuación de los actores y ella se sintió muy feliz.
Tiempo después en su clase de actuación empezaron a preparar otra obra de teatro, esta vez sería la obra de Blanca Nieves, al escuchar la obra lo que más quería Elizabeth es que a ella le dieran el papel principal, se esforzó mucho pero también sabía que en su grupo había niños con más experiencia que ella, así fué como Elizabeth aceptó que esta vez no le tocaría tener un papel principal, pero Elizabeth aprendió a no desanimarse, por lo contrario trabajar y esforzarse más.
Un día llegó a la clase decidida a ser mejor, a no tener pena, a aceptarse tal y como era, entonces comenzó a platicar con sus compañeros y se sintió mucho mejor.
Elizabeth fue a una audición para una obra y después de varias pruebas no la aceptaron, no se puso triste y no se dio por vencida porque apenas estaba comenzando su camino en la actuación y sabía que algún día logrará y podrá ser la mejor!
Todos nos podemos equivocar en la vida pero lo más importante es intentar superarse
Categoría: Declamación Infantil
Primer lugar:
Daniela Rozenstein Pfeffer
5o. año de primaria
Titulo: “Ponle color a tu vida”
Título: “Ponle color a tu vida”
Categoría: Infantil.
Género: Poesía.
Seudónimo: “Mona lisa”
Algo que me gusta es dibujar
sale de mi corazón y me ayuda a expresar.
Cuando estás enojado, dibujar te hace sentir más calmado.
Pues tu alma se relaja y te hace estar más inspirado.
El arte abstracto sale de tu imaginación
al igual que los sueños, de tu mente son una creación.
La vida es como un gigante lienzo sin pintar,
empieza en blanco y al final no falta nada por colorear.
Los colores del arcoíris iluminan la vida y el universo,
pues todo lo que siento lo describo en este verso!
Categoría: Narración Secundaria
Primer lugar:
Galia Capuano Raijman
2o. año de secundaria
Titulo: “La gimnasta”
Galia Capuano Raijman
Seudónimo: Secreta.
“LA GIMNASTA”
Era verano, verano de olimpiadas. La familia de Alejandra se la pasaba día y noche viendo todos los deportes posibles. Veían natación, futbol, tenis, tiro con arco, nado sincronizado, atletismo, clavados, básquetbol, béisbol, gimnasia rítmica, ciclismo, gimnasia artística y otros deportes. Alejandra era una niña hábil. Jugaba futbol, corría rápido, bailaba muy bonito, pero no encontraba un deporte de emociones fuertes, que es lo que a ella le gustaba.
Un día, Ale estaba viendo las olimpiadas y empezaba la competencia de gimnasia artística. De pronto, le gritó a su papá: “¡Papá, mira esto, es justo lo que yo quiero hacer!”. Su papá se quedó mirándola y le contestó: “Ale, ¿estás segura? Es un deporte de alto riesgo, tienes que entrenar muchísimo y dedicarle tiempo, esfuerzo físico y mental”. Ale no le puso atención, y se fue al cuarto de su hermano donde estaba su mamá. Cuando Ale llegó, su mamá se le quedó viendo de forma interrogativa: “¿Ale, qué necesitas?”, y ella le dijo: “Má, lo que pasa es que estaba viendo las olimpiadas y empezó la gimnasia artística y le dije a papá que es lo que yo quería hacer. Él me dijo que no piensa que sea el deporte adecuado para mí, ya que es un deporte en el que se necesita mucho esfuerzo y dedicación, ¿tú qué piensas?”. “Ale, -dijo su mamá- yo pienso que si es lo que tu quieres hacer, yo como tu mamá te voy a apoyar de manera incondicional”. “Muchas gracias, mamá” -dijo Ale. Le dio un abrazo y se regresó a la televisión a seguir viendo la gimnasia artística.
Ale pasaba los días dando vueltas por todos lados, se colgaba de todas partes y saltaba de un lado al otro. Cuando acabaron las vacaciones, lo primero que hizo su mamá fue ir a inscribir a Alejandra a un buen gimnasio porque ella le vio potencial a su hija para ser una buena gimnasta.
Al siguiente día, el entrenador ya estaba esperando a Alejandra para poder empezar y poderla convertir en una “esperanza olímpica”.
Desde el momento en que inició el entrenamiento, Ale sintió la emoción y la alegría que uno siente cuando descubre que está haciendo lo que le apasiona.
Esa sensación también la sintió su entrenador, quien tomó un especial cariño por la niña.
En el piso, en las barras, en la viga, Alejandra mostró una habilidad impresionante. Pero en el caballo… Ale no saltaba. Ale volaba.
A tan sólo 6 meses de haber iniciado su entrenamiento, la pequeña recibió la noticia de que participaría en su primera competencia. “¡Mamá! No lo puedo creer. ¡Mi primera competencia! Necesito un payasito…y un peinado…y…”
Estaba tan emocionada, que no podía dejar de hablar. La noche antes del gran evento tuvo que tomar una taza de leche caliente para tranquilizarse. “Hija, -le dijo su papá- ahora que te veo con tanta emoción, creo que me equivoqué.
Definitivamente elegiste el deporte ideal para ti. Sólo quiero pedirte un favor:
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Segundo lugar:
Vivian Keller Eluani
3er. año de secundaria
Titulo: “La sonrisa oculta”
*Participó como socia del CDI.
