El Comisario de Seguridad Pública de Huixquilucan, Gerardo Oyervides, anunció que este 25 y 26 de septiembre reforzarán la vigilancia alrededor de las sinagogas por la conmemoración del Yom Kipur, el día más importante para la comunidad judía y con el cual culminan las fiestas mayores.
En el municipio hay 20 templos judíos, de los cuales las autoridades prevén que seis concentrarán mayor actividad, por lo que alrededor de 50 agentes municipales y estatales se mantendrán vigilándolas.
“Se solicita mediante oficio (apoyo de otros cuerpos policiacos) a nosotros, y a la Secretaría de Seguridad Ciudadana, nos piden resguardar las festividades de los judíos. Básicamente son gente que están en la zona residencial y si acaso traemos unos pocos (policías) de la parte de Cabecera Municipal, pero no afecta”, detalló.
Respecto al presunto privilegio para dicha comunidad, que apuntaron algunos vecinos de la zona residencial, el Comisario refirió que, cuando hay festividades tanto en la zona popular como en la residencial, se requiere un reforzamiento de la seguridad, y que atienden por igual a todas las comunidades que habitan en el Municipio.
“Todas las comunidades tienen sus festividades cada año, igual mandamos operativos con estatal, 40 o 50 gentes”, aseguró.
En el Día del Perdón –del martes en la noche al miércoles en la noche– alrededor de 19 mil mexiquenses purifican el cuerpo y alma con ayuno y reflexión.
Con la puesta del sol, el sonido del shofar o cuerno de carnero inunda el ambiente de las sinagogas y con ello se marca el inicio del culmen de un periodo de reflexión y de oración que, de manera individual, llevaron a cabo los miembros de la comunidad judía para pedir perdón a Dios y a sus semejantes por los pecados cometidos.
De acuerdo a la tradición judía, es en Yom Kipur cuando Dios emite su veredicto y determina quién sí y quién no será inscrito en los libros de la muerte, la vida y el de los que serán juzgados.
Los integrantes de la comunidad judía deben abstenerse de atender sus necesidades básicas para consagrar todas sus fuerzas al arrepentimiento.
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