26, 27 y 28 de Septiembre, en Centro Cultural Teatro 1
Por fin llegó la noche en que se presentaría el espectáculo JAROCHO, todo un mar de imaginación artística, expuesta sobre el escenario.
Después de 10 años de haber llegado por primera vez a la ciudad de México, el público estaba expectante, dándose cita cualquier cantidad de artistas, quienes (adelantándome un poco), no dejaron de aplaudir cada uno de los cuadros, repartidos en dos actos.
Una Obertura, donde se dio una probada sobre lo que se vería durante dos horas de emoción continua. Siguiendo con el Zapateado, Colás, La Bruja, Jar Jazz, Raíces, Ritmo, Lejos de Casa y Fandango.
Llegó el Intermedio, y una merecida pausa para bailarines, cantante-trovadora y músicos en vivo, quienes no dieron respiro a la concurrencia. En verdad, la fatiga hace presa de quienes se sientan a disfrutar.
Dio inicio el Segundo Acto, y el “sazón artístico” comenzó con Guacamole, para llevarnos al tradicional Danzón, un inesperado y maravilloso Flamenco, la Magia de la Noche Cubana, el canto de La Malagueña, el Baile Jarocho, la Bamba y el GRAN FINAL.
Es importante destacar algunas cosas:
-Casi todo el tiempo, hay más de 20 bailarines sobre el escenario.
-Música en vivo, con 10 ejecutantes, donde se mezclan los instrumentos tradicionales del llamado Folklore Veracruzano, con guitarra eléctrica, bajo, batería y percusiones. ¡Todo un conglomerado de alarde musical!
-En contadas ocasiones, se utilizan las conocidas tarimas acústicas, sobresaliendo el alma y empeño que proyectan, dejando hasta los tobillos y las rodillas en cada zapateado.
¡Para muestra un botón!
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