Muchos judíos de los ghettos de Europa oriental intentaron organizar la resistencia contra los alemanes y se equiparon con armas obtenidas de contrabando y caseras. Entre 1941 y 1943, los movimientos de la resistencia conformaron aproximadamente 100 grupos judíos. El intento más famoso de resistencia judía contra los alemanes en una lucha armada tuvo lugar en el ghetto de Varsovia.
El 22 de julio de 1942, los alemanes iniciaron la deportación de los judíos del gueto de Varsovia. Esta Aktion se prolongó hasta el 21 de septiembre y en su transcurso fueron deportadas al campo de exterminio de Treblinka 265.000 personas. Cuando los informes sobre los asesinatos en masa en el centro de exterminio se filtraron en el ghetto de Varsovia, un grupo de sobrevivientes, en su mayoría jóvenes, formó una organización llamada Z.O.B. (por su nombre en polaco Zydowska Organizacja Bojowa que significa Organización Judía de Combate). La Z.O.B., dirigida por Mordecai Anielewicz de 23 años, emitió una proclama que llamaba al pueblo judío a resistirse a ir a los vagones del ferrocarril. En enero de 1943, los combatientes del ghetto de Varsovia abrieron fuego contra las tropas alemanas cuando intentaban arrestar a otro grupo de habitantes del ghetto para deportarlos. Los combatientes utilizaron un pequeño arsenal de armas que habían introducido de contrabando en el ghetto. Después de algunos días, las tropas se retiraron. Esta pequeña victoria inspiró a los combatientes del ghetto a prepararse para una resistencia futura. Sin embargo, en marzo los alemanes lograron capturar y ejecutar a líderes centrales de la resistencia, y esta quedó prácticamente desarticulada.
Al finalizar las expulsiones a Treblinka, quedaron en el gueto entre 55.000 y 60.000 judíos que fueron concentrados en algunos bloques de edificios. De esta forma la superficie del gueto se redujo significativamente. Entre los sobrevivientes, la mayoría de ellos jóvenes, cundió una sensación de orfandad y toma de conciencia. Muchos se culpaban de no haber ofrecido resistencia y permitido la deportación de sus familias. Tenían también claro que su suerte iba a ser semejante. Luego de intensas negociaciones, se logró restablecer un marco de resistencia armada, con Mordehai Anielewicz como comandante. A la Organización Judía Combatiente se sumaron otros movimientos juveniles, a excepción de «Beitar», que formó su propio cuerpo de combate llamado «Unión Militar Judía» (Z.Z.W.).
El 19 de abril de 1943, comenzó el levantamiento del ghetto de Varsovia después de que la policía y las tropas alemanas ingresaran para deportar a los habitantes sobrevivientes. A pesar de saber de la existencia del movimiento clandestino de oposición, los alemanes fueron sorprendidos por la fiereza de la lucha y por el hecho de que todos los habitantes del gueto participaban en la rebelión, escondiéndose en búnkeres, sótanos y áticos previamente preparados. Las posiciones de los combatientes estaban situadas en distintos lugares del gueto, mientras que las de la Unión Militar Judía estaban concentradas en la plaza Muranow, donde trataban de impedir los intentos de los alemanes de irrumpir dentro del gueto. Al arreciar la lucha y ante la dificultad de obligar a los judíos a abandonar sus escondites, los alemanes comenzaron a incendiar los edificios en forma sistemática convirtiendo al gueto en una trampa ardiente.
Los combatientes del ghetto pudieron mantenerse durante casi un mes, pero el 16 de mayo de 1943, el levantamiento terminó. De los más de 56.000 judíos capturados, aproximadamente 7.000 fueron fusilados, y los restantes fueron deportados a campos.
“Es imposible expresar con palabras lo que hemos vivido. Una cosa queda clara, lo que ocurrió ha sobrepasado nuestros sueños más audaces. (…) Siento que ocurren cosas importantes y lo que hemos osado hacer tiene una importancia grande, inmensa. (…) Gracias a nuestro radio, hemos oído un maravilloso relato sobre nuestro combate, emitido por la estación de radio “Shavit”. El hecho de que se acuerden de nosotros fuera del gueto nos da aliento en nuestra lucha. ¡Que la paz sea contigo, amigo mío! ¡Tal vez nos podamos encontrar de nuevo! He logrado transformar el sueño de mi vida en realidad. La auto-defensa del gueto ha sido una realidad. La resistencia armada judía y la venganza son hechos. He sido testigo del magnífico y heroico combate de los combatientes judíos.” -Mordejai Anielewicz, Comandante de la Rebelión del Gueto de Varsovia, 23 de abril de 1943.
Es importante recordar para no olvidar a uno de los emblemas de la resistencia judía contra el nazismo. El Levantamiento del guetto de Varsovia, le devolvió la fuerza, esperanza y fe a todos aquellos sobrevivientes que quedaban en el guetto como rechazo a la deportación masiva de judíos hacia los campos de exterminio. Aunque los alemanes sobrepasaron en número y armas, la valentía de los conformantes de la resistencia, sirvió de ejemplo para otros guetos y campos. En memoria las víctimas que perecieron en este lugar y por el legado de los valientes que debe subsistir. #Nuncamás
Fuente: USHMM / Yad Vashem
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