El ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben Gvir, dijo con motivo de Iom Ierushalaim (Día de Jerusalem) que su política es permitirles a los judíos rezar en el Monte del Templo, el lugar más sagrado del mundo para esa fe.
«Estoy feliz de que los judíos hayan subido al Monte del Templo y rezado allí hoy», dijo a Radio Galei Israel el ministro, que participó en la anual Marcha de la Bandera por la Ciudad Vieja de Jerusalem. «Es muy importante. Mi política es muy clara en este asunto: los judíos pueden estar en cualquier lugar de Jerusalem y rezar en cualquier lugar”.
Cuando se le preguntó si las oraciones se llevaron a cabo de manera informal, en un susurro, Ben Gvir dijo: “No, no, no, nadie susurró. Los judíos rezaron en el Monte del Templo. Esa es la posición ministerial y los judíos rezan en el Monte del Templo, y eso es algo bueno”.
El Monte del Templo es el lugar donde se encontraban los dos templos bíblicos. Conocido por los musulmanes como Haram al-Sharif o Noble Santuario, también alberga la Mezquita de Al-Aqsa, el tercer lugar más sagrado del islam.
A los musulmanes se les permite entrar al recinto y rezar con pocas restricciones, mientras que el gobierno israelí impone reglas estrictas a los visitantes no musulmanes, incluidos los judíos, que pueden visitarlo solo durante períodos de tiempo limitados a través de una única puerta y oficialmente no se les permitía rezar, aunque la Policía tolera con frecuencia una oración limitada.
Dirigiéndose a los medios de comunicación en la Puerta de Damasco después de la marcha, Ben Gvir habló en un tono similar, afirmando que quería transmitirles un mensaje a los palestinos: «Es nuestra Jerusalem. Nuestra Puerta de Shjem. Nuestro Monte del Templo”.
“Hoy, según mi política, los judíos entraron libremente a la Ciudad Vieja. Y en el Monte del Templo, los judíos rezaron libremente. Lo decimos de la forma más sencilla: es nuestro”.
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