A raíz de los sangrientos ataques terroristas ocurridos en Francia la semana pasada, el gobierno conservador de España y los principales socialistas de la oposición se reunieron hoy martes para acordar sobre las medidas de seguridad más estrictas para combatir el terrorismo islámico.
Ambas partes respaldan la aprobación del proyecto de legislación europea que obligó a las aerolíneas a entregar los datos de los pasajeros que entran o salen de la Unión Europea, conocido como la directiva del Passenger Name.
La reforma propuesta por el Partido Popular, que sigue siendo objeto de debate en una comisión parlamentaria, también pide penas de cárcel para cualquier persona que entrena a otros cómo usar armas y explosivos en relación con un grupo terrorista, incluso si sólo se hace en línea.
“Vamos a proponer que el gobierno traslade el espíritu de París a las reformas en materia de terrorismo. Que no nos divida aquí lo que nos unió en París”, enfatizó el portavoz de los socialistas en la Cámara Baja del Parlamento, Antonio Hernando, en referencia a la histórica manifestación por la paz del domingo pasado.
Cerca de casi cuatro millones de personas marcharon en distintas partes del mundo para apoyar a las víctimas delos atentados de Francia. Y alrededor de 1,5 millones de personas lo hicieron sólo en París incluyendo a muchos líderes mundiales como el presidente francés, Francois Hollande, y el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
“Debemos adaptar el Código Penal para este nuevo tipo de amenaza terrorista, que es muy diferente de la convencional”, dijo el ministro del Interior de España, Jorge Fernández Díaz en una entrevista radial.
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