Según la información de funcionarios estadounidenses y europeos, la administración de Obama canalizó secretamente 400 millones de dólares en efectivo a Irán en enero, según informó el Wall Street Journal.
La revelación fue particularmente notable en que coincidió con la liberación de cuatro prisioneros estadounidenses en poder de los iraníes, dando lugar a la especulación de que la transacción fue, de hecho, el pago de un rescate.
A su vez, si esto es cierto, todo el fundamento del acuerdo nuclear de Irán, que ya supone una relación más amigable con Irán, es puesto en cuestión.
Obama desestimó las reclamaciones de pago de un rescate, alegando que era simplemente el momento adecuado para saldar una vieja deuda de décadas de antigüedad por un error en acuerdo de armas: “Con el acuerdo nuclear hecho, y los presos en libertad, era el momento adecuado para resolver esta diferencia”, dijo.
El portavoz del Departamento de Estado, John Kirby, también desestimó las pretensiones de una conexión entre la liberación de los prisioneros y el pago: “Como hemos dejado claro, las negociaciones sobre la liquidación de un crédito pendiente fueron completamente ajenas de las discusiones acerca de regresar a los ciudadanos americanos a casa”, dijo. “No sólo eran las dos negociaciones cosas por separado, sino que se llevaron a cabo por diferentes equipos en cada lado”.
Sin embargo, los funcionarios de Estados Unidos han reconocido que los negociadores iraníes habían dicho que querían algo tangible que mostrar por la liberación de prisioneros. Además, de acuerdo con informes de prensa iraníes, funcionarios de defensa de Irán han retratado el envío de dinero en efectivo como pago de rescate, según lo informado por WSJ.
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