Un equipo internacional de arqueólogos puso al descubierto los restos de un gran muro de la Edad del Hierro, que formaba parte de la fortificación y del cerramiento del sitio arqueológico costero filisteo conocido como Ashdod-Yam, en Israel.
El sitio está situado en la costa mediterránea al sur de la moderna ciudad de Ashdod y a unos 5 km al noroeste de Tel Ashdod, uno de los cinco principales asentamientos filisteos de la Edad del Hierro.
Al parecer, el sitio fortificado de Ashdod-Yam estaba relacionado con una instalación portuaria que jugó un papel comercial estratégico durante los tiempos del dominio de los asirios, en los siglos VIII y VII a. C.
«El destino de Ashdod-Yam siempre estuvo conectado con el de la ciudad de Ashdod, uno de los cinco principales asentamientos filisteos durante la Edad del Hierro», indicó el director de la excavación Alexander Fantalkin de la Universidad de Tel Aviv.
De hecho, en un mapa del siglo VI d. C. que muestra un mosaico de la ciudad de Madaba, de época bizantina, y en algunas fuentes escritas aparece la ciudad costera de Azotos Paralios (Ashdod-Yam) como un centro más importante que su antigua capital Azotos Hippenos (Ashdod), conocida también como Mesogaios Azotos.
Este desplazamiento del centro de gravedad de Ashdod a Ashdod-Yam, según parece, se puede detectar ya desde la Edad del Hierro, a raíz de la sublevación de Yamani, un rey rebelde de Ashdod, contra los asirios, que propició que este imperio destruyera este centro entre el 712 y el 711 a. C.
El recinto fortificado de la Edad del Hierro, que es el punto de atención de las excavaciones actuales, en realidad fue detectado arqueológicamente entre 1965 y 1968, bajo la dirección de Yaakov Kaplan del Museo de Antigüedades de Tel Aviv-Yaffo.
En esos comienzos, las limitaciones de las excavaciones sacaron a la luz ciertos sectores de la muralla y algunos restos cerámicos de producción local y fenicia, que ayudaron a datar el sitio entre los siglos VIII y comienzos del VII a. C.
Sin embargo, las intervenciones de Fantalkin, que se iniciaron en 2013, están siendo mucho más extensas. Se redescubrieron los restos de los muros de la antigua fortificación, que según parece fueron levantados a toda prisa, y se detectó que fueron erigidos probablemente para proteger el puerto artificial cercano construido en torno a los años de la rebelión.
Lo cierto es que Ashdod-Yam, durante el período de la dominación de Asiria, se convirtió en uno de los emporios internacionales asirios más importantes en la frontera mediterránea de este imperio.
Fantalkin informó también de que se descubrieron edificaciones del período helenístico, aunque se encuentran en mal estado de conservación porque fueron destruidas por un terremoto acompañado, posiblemente, de un paleo-tsunami.
En el verano de 2015, el equipo seguirá con las excavaciones y se centrará sobre todo en el interior del recinto amurallado. Hay que tener en cuenta que la parte sur del yacimiento cuenta con un montículo de tierra que puede deparar alguna sorpresa, como los restos de la posible ciudadela de Ashdod-Yam.
Asimismo se intentará localizar el puerto artificial y aclarar la naturaleza de la posterior ocupación helenística, según adelantó Fantalkin.
Lo cierto es que estas excavaciones están arrojando mucha luz sobre los modos de control imperial que los asirios empleaban sobre los territorios que dominaban.
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