Un grupo de fiscales alemanes investiga el caso de un presunto criminal nazi de 87 años por su supuesta implicación en las matanzas en el campo de concentración de Auschwitz.
Se cree que el antiguo miembro de las SS fue guardián del campo en la última fase de la Segunda Guerra Mundial cuando 344.000 judíos de Hungría murieron en cámaras de gas en la Polonia ocupada.
El hombre, que no es alemán, vive en Estados Unidos. Si los fiscales deciden presentar cargos contra él tendría que ser extraditado a Alemania para enfrentar el juicio.
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