El servicio de seguridad de Israel, Shin Bet, está en contra de proscribir la rama noreste del Movimiento Islámico en el país, que está encabezada por el Sheikh Salah. La decisión fue hecha por un grupo de interagencia que tenía la tarea de considerar la política del grupo, como resultado del deseo del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, de prohibirlo.
Según el medio israelí Haaretz, el líder israelí se había enterado en mayo de que el Ministerio de Justicia se oponía a tal movimiento. Se informó que respondió enojado y destacó que en el pasado no había habido problema en declarar al movimiento extremista del ala derecha Kach, del Rabino Meir Kahane, como organización terrorista. Por lo tanto, agregó, no habría problemas en hacer lo mismo con respecto al grupo del Sheikh Salah.
“Los israelíes no pueden reconciliar con pedidos de secuestrar a soldados del ejército israelí que nos protegen a todos. En muchas instancias, el grupo que se encontró detrás de estos llamados fue la rama noreste del Movimiento Islámico, que predica constantemente contra el Estado de Israel, y su gente se identifica con organizaciones terroristas como Hamas”, dijo. En su momento agregó que estaba trabajando para declarar al grupo ilegal.
Sin embargo, el tema no ha avanzado debido a la oposición de la Shin Bet. El equipo de interagencia ha mantenido dos encuentros sobre el tema y ha informado a la agencia de seguridad que la información recolectada sobre el Movimiento Islámico no vincula al grupo con actividades violentas actuales ni la transferencia de fondos a otras entidades que financian o llevan a cabo actos terroristas.
Además se destacó que los miembros de la organización reciben asistencia legal y que saben trazar la línea entre lo que es legal y lo que no lo es. El equipo interagencia todavía no ha terminado su trabajo y la Shin Bet y la Policía de Israel todavía están explorando terrenos legales que pueden ser alcanzados.
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