Las mujeres iraníes se sumaron a las protestas de los grupos de la oposición, que fueron reprimidas con violencia una vez más por las fuerzas de Seguridad, informó la página web de uno de los líderes opositores.
De acuerdo con su relato, efectivos de la Guardia Revolucionaria secundados por milicias de voluntarios islámicos Basij vestidos de civil y agentes antidisturbios tomaron varias plazas importantes de la capital y cargaron contra grupos de personas cuando trataban de juntarse.
Los manifestantes caminaban en silencio, aunque de vez en cuando gritaban consignas en contra del régimen y del Gobierno, en particular “muerte al dictador”, agregaron los testigos, citados por las páginas web opositoras
El sitio de internet kalame.com, afín al líder reformista Mir Husein Musaví, detalló que fuerzas antidisturbios golpearon con porras y lanzaron gases lacrimógenos contra grupos de personas en las proximidades de la emblemática avenida Enguelab (revolución), en el centro de la capital.
“Las fuerzas de Seguridad bloquearon los acceso a la plaza Enguelab y en varias ocasiones dispararon gas lacrimógeno contra quienes trataban de protestar en contra del Gobierno”, afirmó.
La información no ha podido ser contrastada, ya que el régimen iraní prohíbe a la escasa prensa internacional que queda en el país trabajar sobre el terreno.
Diversas asociaciones femeninas habían instado a las mujeres iraníes a unirse a la marcha de en favor de la liberación de los líderes opositores Musaví y Mehdi Karrubí, como un acto más del día de la mujer trabajadora.
Las condiciones en las que se hallan ambos políticos, a los que los ultraconservadores del régimen acusan de sedición, son inciertas desde que a principios de febrero fueran bloqueados e incomunicados en sus respectivos domicilios.
El régimen insiste en que ambos allí están aislados, junto con sus respectivas esposas, para evitar que puedan contactar con “elementos antirrevolucionarios”. EFE
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