El próximo embajador de Estados Unidos en México debe tener la sensibilidad de construir puentes, lograr acciones para mejorar la relación entre ambas naciones, luego de las opiniones del presidente electo Donald Trump durante su campaña. “Es una tarea que se antoja difícil”, asegura Larry Rubin, representante del Partido Republicano en México.
Quien es considerado candidato a ocupar la embajada en nuestro país, afirma que la propuesta de crear un muro en la frontera no se remite a “poner unos ladrillos”, porque existe en miles de kilómetros. De lo que se trata es impedir que esas declaraciones ocasionen “un enfriamiento en la relación” de gobierno y que a los mexicanos se les trate con dignidad y respeto.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Rubin manifiesta que a pesar de los desencuentros que ha habido por las declaraciones de Donald Trump sobre México, lo que existe entre ambas naciones es una relación que se puede salvar, puesto que ahora el candidato electo estadounidense tendrá a un interlocutor que será de su propio partido y le va a poder ayudar a transmitir mejor los mensajes.
En materia de migración asegura que primero se debe se saber cuál será el plan que presentará en las próximas semanas el magnate, pero aseguró que se requiere que ambos países se sienten para intercambiar puntos de vistas y ver qué es lo mejor para los dos.
Considera que después de las declaraciones que Donald Trump hizo sobre los mexicanos, la tan cuestionada visita que realizó a México y que fue factor de polémica y desencuentros en el gobierno mexicano, ¿puede salvarse la relación entre ambos países?
— Definitivamente sí. Creo que las acciones con el futuro gobierno tendrán un nuevo interlocutor, porque habrá un embajador de su propia administración, lo cual fue diferente en la campaña. El interlocutor o diplomático era de Barack Obama. Ahora él [Donald Trump] va a tener un interlocutor que le va a poder ayudar a entender muchos de los mensajes que transmite o difundirá no solamente el propio presidente electo, sino también lo que será su administración. Creo que esa parte es muy importante, por eso el próximo embajador que esté en esta misión tiene que entender perfectamente la sensibilidad mexicana, entender cómo hablarle al mexicano y cómo construir puentes para lograr que las acciones, y lo que se necesita hacer para mejorar la relación, se lleven a cabo. Es una tarea que se antoja difícil, pero creo que esa sensibilidad de poder hablar el mismo idioma, por decirlo de alguna forma, es imprescindible en el próximo diplomático en este país.
Unas son las declaraciones que se hacen en campaña y otras son las acciones que se hacen como presidente de Estados Unidos, ¿cree que Trump suavizará un poco sus propuestas de campaña?
—Yo creo que sin duda alguna muchas de las propuestas de campaña no se van a poder llevar a cabo. Creo que Donald Trump va a encontrar rápidamente que la relación México-Estados Unidos, y la congruencia de la misma, son complejas y que una decisión lleva a otra y todo esta entrelazado en las relaciones entre naciones. Entonces, creo que veremos a un Trump con un interés ávido por crear mejores condiciones en México y Estados Unidos.
Hay voces que le han considerado como uno de los principales candidatos para ocupar la embajada de su país en México, ¿qué opina?
—La verdad me siento muy honrado, creo que las dos naciones para mi siempre han sido prioridad. Considero que puedo ser de mucha utilidad para las dos naciones, particularmente buscando acercamientos que beneficien a ambas. Ver la manera de que Estados Unidos pueda estar mejor posicionado y cómo a los negocios estadounidenses les pueda ir mejor en México, y viceversa. Creo que ese acercamiento que se da por décadas entre ambos países y la cultura que se ha venido amalgamando es muy importante, por eso, para mí es un honor que me consideren como la persona que puede conectar a políticos y empresarios mexicanos con los políticos y empresarios estadounidenses, porque naturalmente, no solamente entiendo a los mexicanos, sino como estadounidense entiendo perfectamente a mis connacionales y a veces veo, en ambos lados de la frontera, errores tan sencillos de comunicación que se cometen y que son fáciles, pero después se da para muchas malas interpretaciones y en temas políticos una mala interpretación puede ser una gran diferencia.
En caso que sea designado embajador, ¿cuáles serían los ejes que propondría para fortalecer estos lazos?
—Definitivamente, poder explicar en Washington y en Estados Unidos mucho de lo que se está viviendo y viendo en México y cómo lo están interpretando también y viceversa. Creo que el poder coadyuvar entre mexicanos y estadounidenses en esta función tan importante que es conectar y tender puentes, es vital para el embajador y la verdad yo lo he venido haciendo toda la vida, entonces, sería un privilegio estar al servicio de estas dos grandes naciones.
En el tema de migración, ¿qué acciones en conjunto, entre ambas naciones, se podrían impulsar?
—Primero es entender qué es lo que va a querer hacer la administración del presidente Trump en cuestión de migración. Creo que aquí se requiere que las dos partes se sienten, conversen sobre el tema y vean soluciones para que sea lo mejor para ambos.
En el tema del muro, ¿cuál es su posición frente a las declaraciones del presidente electo?
—Creo que el tema del muro es complejo, no es solamente poner unos ladrillo y ya. En México no se ve como un muro tradicional. Creo que aquí es algo más simbólico lo que representa el dichoso muro para los mexicanos. Aquí es donde nuevamente habrá que transmitir este punto de vista a Washington para que las relaciones sean, no sólo cordiales, sino de un mayor entendimiento entre ambas naciones.
¿Cómo ve la posible nominación de Toby Neugebauer, quien se ha manifestado a favor del muro en la frontera, como embajador de Estados Unidos a México?
—Sé muy poco de Toby, sé que su papá es quien ha tenido mucho éxito en Estados Unidos y un líder importante en Texas, pero no podría decirte mucho de su desempeño, porque de él, particularmente, no hay mucho que se vea, se conoce mucho de su papá, pero del hijo poco.
¿Es momento de revisar, renovar o de hacer otro Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN)?
—El TLCAN se hizo hace 20 años, cuando México tenía una realidad diferente y éste ayudó al país bastante, pero también lo hizo para Estados Unidos. Creó un comercio bilateral de grandes proporciones y ayudó a acercar a ambos pueblos. El TLCAN hacia el futuro tiene áreas que nunca se tocaron y que se tienen que buscar con la administración del presidente Enrique Peña Nieto y Trump, cuáles son esas áreas de oportunidad.
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