El grupo empresario Volkswagen, que quedó envuelto en un escándalo mundial este año por manipulación de los sistemas de medición de emisiones contaminantes, recibió ayer una sanción por la suma de 9,7 millones de dólares (unos 8,7 millones de euros) debido a la importación o venta de automóviles de las marcas Audi, Bentley, Porsche, SEAT y Volkswagen.
La empresa tenía que contar con certificados que demostraran que los autos cumplían con las regulaciones mexicanas que establecen los límites máximos permitidos de emisiones contaminantes y de emisión de ruido.
Contravención a la Ley de Protección al Ambiente
“La totalidad de la multa por 9,7 millones de dólares se impuso por cada certificado que no se obtuvo antes de haber importado y/o comercializado vehículos”, señaló el organismo, que realizó en diciembre una visita de inspección a la empresa.
“Con ello se está imponiendo una multa global de acuerdo a lo señalado en la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente”, añadió.
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