En medio de conversaciones de coalición entre los partidos ultraortodoxos United Torah Judaism y Likud, un informe del lunes por la noche pareció exponer una serie de reformas de gran alcance y potencialmente costosas en el centro de las negociaciones que expandirían dramáticamente el enredo del estado con el judaísmo ortodoxo en todo el mundo. franjas de vida para todos los israelíes.
A pesar de las negaciones de que se hubieran acordado las medidas, el informe, publicado por las noticias del Canal 12, fue aprovechado por el gobierno saliente, que emitió airadas denuncias y prometió luchar contra las propuestas de reforma denunciadas.
La bomba del Canal 12 sin fuente y sin verificar postuló que el Likud había aceptado una serie de demandas de UTJ, incluidas las regulaciones que requieren que las centrales eléctricas cierren desde la puesta del sol del viernes hasta la puesta del sol del sábado, el establecimiento de organismos financiados por el estado para responder preguntas sobre la ley judía, la expansión de playas segregadas por género que atienden a los religiosos, y la introducción de más estudios religiosos en las escuelas seculares.
Tanto el Likud como la UTJ negaron que se haya llegado a un acuerdo final sobre las demandas. Likud describió las medidas como “una lista de demandas de UTJ, no un acuerdo al que Likud haya accedido”.
Likud, dirigido por el primer ministro designado Benjamin Netanyahu, dijo que no aceptaría prohibir la producción de energía en Shabat ni expandir las playas segregadas por género.
En un comunicado, el partido dijo que “cualquier acuerdo final preservará el statu quo que se ha observado durante años en temas de religión y estado”.
El jefe de UTJ, Yitzchak Goldknopf, dijo en un comunicado el lunes por la noche que las dos partes “todavía están sentadas en negociaciones para formular el acuerdo de coalición”.
Goldknopf dijo que una afirmación que hizo el lunes de que “todo está finalizado” no se refería a la lista publicada de “demandas atribuidas a los partidos haredi”.
Channel 12 presentó una serie de cláusulas supuestamente incluidas en el acuerdo de coalición Likud-UTJ, que describió como solo una lista parcial.
Las reformas reportadas incluyeron:
- Aprobación de una ley para regular la exención de los jóvenes ultraortodoxos de alistarse en el ejército
- Tener un representante del Gran Rabinato en cualquier panel que pese los permisos para trabajar en Shabat
- Salvo la producción de electricidad en Shabat
- Financiamiento de archivos especiales conocidos como “genizah”: para preservar documentos y papeles que contengan el nombre de Dios, que según la ley judía no deben desecharse.
- Formar y financiar organismos para brindar respuestas al público sobre cuestiones de halajá o ley judía.
- Un acuerdo para aumentar el número de playas segregadas por género
- Descuentos en el transporte público en ciudades predominantemente ultraortodoxas
- Proporcionar a los haredim acción afirmativa al solicitar puestos de trabajo en organismos controlados por el estado
- Permitir que los hospitales prohíban el hametz , o productos de trigo con levadura, en Pesaj
- Permitir que cualquier ciudadano exija un entierro bajo tierra, en lugar de estructuras sobre el suelo conocidas como cementerios verticales establecidos para combatir el hacinamiento.
- Requerir más estudios religiosos en el sistema escolar laico del estado
- Pesando el cierre del nuevo departamento de Reforma en el Ministerio de Asuntos de la Diáspora
- Exigir que todos los servicios gubernamentales en línea también se proporcionen por teléfono para aquellos que evitan el uso de Internet, como hacen muchos ultraortodoxos.
- Aumento de los pagos del gobierno a los estudiantes de yeshivá
Los miembros del gobierno saliente rápidamente criticaron la noticia de tal acuerdo.
El primer ministro saliente, Yair Lapid, calificó el acuerdo informado como un “acuerdo de rendición vergonzosa” y dijo que Netanyahu estaba moviendo a Israel hacia la teocracia. Netanyahu, dijo en un comunicado, “nos está conduciendo hacia un estado halájico. Está vendiendo nuestra democracia por sus intereses personales…
“No permitiremos que Israel se convierta en un país ignorante”, prometió Lapid.
El jefe laborista y ministro de Transporte saliente, Merav Michaeli, quien impulsó los autobuses públicos en Tel Aviv en Shabat, también denunció las supuestas propuestas.
“Netanyahu está vendiendo el Estado de Israel, es así de simple”, dijo. “Avanzamos el transporte público en Shabat, están avanzando deteniendo la producción de energía en Shabat. Y esto es solo el comienzo.”
El ministro de Finanzas saliente, Avigdor Liberman, líder del partido secularista Yisrael Beytenu, prometió “luchar contra estos engaños y hacer todo lo que esté a nuestro alcance para detenerlos”.
El exministro de Servicios Religiosos, Matan Kahana, dijo que el acuerdo informado sobre permitir que todos tengan una parcela de entierro “convertiría el centro del país en un cementerio gigante”.
“Si no fuera tan loco, sería ridículo”, dijo Kahana.
Kahana señaló que actualmente hay 2,5 millones de tumbas en Israel, “y en otros 83 años habrá 9 millones más. Quien piense que podemos continuar con los entierros bajo tierra está delirando”.
La MK de Unidad Nacional, Sharren Haskel, también acusó a Netanyahu de plegarse a las demandas ultraortodoxas a cambio de la lealtad de la coalición, vendiendo al estado.
“Están cobrando el cheque que Netanyahu les prometió para que no se sentaran [en una coalición] con nadie más que con él, y el público israelí lo pagará con intereses”, tuiteó Haskel.
Tal gobierno es uno que “hará que la religión sea odiada por el público israelí”, agregó.
Netanyahu actualmente está corriendo contrarreloj para formar su probable coalición de 64 escaños con sus socios UTJ, Shas, Religious Zionism, Otzma Yehudit y Noam. El presidente Isaac Herzog le concedió una prórroga de 10 días el viernes.
La semana pasada, UTJ y Likud firmaron un acuerdo interino en el que acordaron la asignación de roles en el próximo gobierno, pero se abstuvieron de decidir sobre “cuestiones fundamentales”, dijo el partido en ese momento.
En el acuerdo con UTJ, el partido está programado para recibir el control del Ministerio de Construcción y Vivienda, que se espera que pase al jefe de la facción Goldknopf, y la presidencia del Comité de Finanzas de la Knesset, que estará en manos del diputado Moshe Gafni.
El partido también controlará el Ministerio de Asuntos y Patrimonio de Jerusalén, recibirá varios puestos de viceministro y controlará un puñado de otros comités de la Knesset.
Informes anteriores describieron las demandas de UTJ de una ley que otorgue a la Knesset la capacidad de legislar reglas anuladas por la corte, aplazamientos de servicio militar favorables para estudiantes de yeshivá y mayor financiación para escuelas religiosas independientemente del plan de estudios.
Como los ortodoxos ashkenazies antisionistas concentratos en Yahadut HaTora son los minoritarios en el trio de listas que apoyan a Netanyahu (las dos restantes son el Sionismo Religioso y Shas) entonces cuando recurren a ellos en ultimo lugar tienen que demostrar, por un lado extremismo en las demandas a imponer al gobierno y por el otro originalidad es decir pedir algo que no haya sido ya solicitado por los movimientos mayores.
Muy mal si llega a aplicarse lo que dice el texto
No puede un grupo (Que en este caso es una minoría) imponer lo que quiere al resto (La mayoría)
Israel no es Israel sin ser Teocratico. ¿Que Politica, ni pensar humano, puede ir contra “EL QUE ES”?