Líderes judíos se reunieron ayer con el Papa Francisco en Roma en el 50º aniversario de Nostra Aetate, la declaración promulgada por el Papa Pablo VI que llevó a una mejora en las relaciones entre judíos y católicos. Durante el encuentro, el pontífice dijo: “Atacar a los judíos es antisemitismo, pero un ataque al Estado de Israel también lo es”.
“Puede haber muchos desacuerdo entre gobiernos y asuntos políticos, pero el Estado de Israel tiene derecho a existir en seguridad y prosperidad”, remarcó al presidente del Congreso Judío Mundial, Ronald Lauder, y su delegación.
Durante la audiencia púbica que mantuvo en la Plaza de San Pedro, Francisco expresó: “Sí al redescubrimiento de las raíces judías del cristianismo. No al antisemitismo. Desde Nostra Aetate la indiferencia y la oposición se han convertido en cooperación y buena voluntad. Los enemigos y los extraños se convirtieron en amigos y hermanos”.
El documento inauguró los cambios históricos de las relaciones de la Iglesia Católica con otras religiones. Su sección de 600 palabras sobre el judaísmo, aproximadamente un tercio del escrito, rechaza la larga acusación al pueblo judío sobre la muerte de Jesús.
Los líderes fueron parte de una delegación de representantes del CJM en Roma. El encuentro se enfocó en la situación de los judíos en el mundo, las tensiones actuales en Medio Oriente, la crisis de refugiados en Europa y la amenaza iraní.
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