La guardia costera italiana ha informado este domingo que durante la jornada de ayer rescató a un total de 3.690 inmigrantes en aguas del Mediterráneo. Sin ser una cifra récord, sí es una de las más abultadas para un solo día en los últimos años. Se advierte de que hay varias operaciones de salvamento en marcha, por lo que la cifra podría aumentar.
Los inmigrantes rescatados han sido trasladados a costas italianas, ha explicado un portavoz de la Guardia Costera, que ha dado cuenta además de que ha habido varias llegadas a las costas de la isla italiana de Lampedusa, situada cerca de las costas tunecinas y libias. Por su parte, una patrullera de la Marina francesa interceptó en las costas libias tres embarcaciones fabricadas con neumáticos con 217 náufragos a bordo, informó la Prefectura marítima francesa del Mediterráneo
Las organizaciones que trafican con inmigrantes han incrementado su actividad este fin de semana aprovechando las buenas condiciones meteorológicas y la calma del mar. La Guardia Costera ha declarado este domingo que recuperó los cadáveres de al menos 10 inmigrantes en tres operaciones de rescate frente a la costa de Libia, según AP.
Durante la mañana, los guardacostas italianos informaron de haber interceptado y redirigido el periplo de al menos otras seis embarcaciones, sin especificar el número de personas que viajaban a bordo. La información aportada hoy cifra en 3.690 el total de inmigrantes que viajaban en las barcazas interceptadas durante el sábado. La fragata italiana Bersagliere rescató a 778, mientras que la patrullera Vega hizo lo propio con otros 675.
Por otro lado, los servicios de Guardacostas libios frustraron un intento de viaje clandestino a Europa de 500 personas de distintas nacionalidades en la costa de Gura Bulili, situada a 60 kilómetros al este de Trípoli, informaron fuentes oficiales. En declaraciones a la agencia estatal WAL, el responsable del servicio de Guardacostas en esta ciudad, Reda Aisa, explicó que el medio centenar de inmigrantes estaba preparado para tratar de atravesar el Mediterráneo a bordo de cinco barcas neumáticas. Las embarcaciones lograron hacerse a la mar y han permanecido detenidas en el agua bajo la vigilancia de las patrullas de Guardacostas, agregó. Libia, país sumido en el caos y la guerra civil desde que en 2011 la comunidad internacional contribuyera a derrocar el régimen dictatorial de Muamar el Gadafi, se ha convertido en lugar de tránsito hacia las costas de Europa para miles de africanos que huyen del hambre, la pobreza, la guerra y la falta de oportunidades en su lugar de origen.
Mientras esas mafias de traficantes humanos no desaparezcan, seguirán desplazandose personas, sin documentos, sin porvenir, sin nada, solo un viaje de ida…quién sabe a tierra de nadie. Con el único sueño, la mayoría de las veces económico, de encontrar el paraiso terrenal..