Durante un control de seguridad que tuvo lugar la semana pasada en el aeropuerto de Brandenburgo en Berlín, se le pidió Rabino de Berlín, Yehuda Teichtal, que se quitara la kipá, lo cual definitivamente se negó por motivos religiosos, según un informe de Ynet.
Según el informe del periodista Itamar Eichner, el personal de seguridad trató de explicarle al rabino que se trataba de un procedimiento legal y que todos los que pasaban por las puertas de seguridad obedecían las instrucciones.
El rabino Teichtal les aclaró que, hasta donde él sabía, no existía tal directiva y se negó rotundamente. Al rabino de Berlín le dijeron que se quitara la kipá en el aeropuerto
. A su regreso a Berlín, el rabino Teichtal se reunió con el presidente de la Policía Federal Alemana, Dr. Dieter Romann, quien expresó su asombro por la experiencia del rabino en el aeropuerto y confirmó que no hay ninguna ley que le obligue a quitarse la kipá. “
El comisionado emitió una orden a todos los policías federales del país para detener este procedimiento, que nunca fue oficial”, dijo el rabino Teichtal, “y además, el presidente de la policía aprobó oficialmente estas órdenes y también aprobó su publicación.
“Esta mañana (lunes), el rabino Teichtal despegó nuevamente de Berlín, y esta vez no se le pidió que se quitara la kipá durante el control de seguridad. “Puedes dejar la kipá en tu cabeza”, le dijeron durante el control de seguridad.
El rabino Teichtal comento: “Si bien no hay duda de que se deben seguir las pautas de seguridad, la directiva para quitar la kipá, un símbolo judío que nunca deja nuestras cabezas, nunca se aprobó y no tiene validez, como dijo el propio presidente de la policía.
” En 2018, un refugiado sirio agredió a un judío que llevaba una kipá. En respuesta, 2.500 berlineses, incluidos políticos, se vistieron con kipás de todos los colores y se unieron a los judíos en una “marcha de kipás”.
El rabino Teichtal participó en la marcha, luciendo su kipá negra con orgullo, como lo ha hecho desde que llegó en 1996.
Eliminar u ocultar la apariencia judía característica, como han sugerido algunos en la comunidad, es un anatema para él.
“Ocultar y cubrir nuestra identidad judía no es la solución”, insiste Teichtal.
“Debemos seguir caminando y viviendo como judíos orgullosos y, al mismo tiempo, hacer todo lo posible para combatir el antisemitismo.
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