El diario israelí The Jerusalem Post informó que existe una creciente preocupación en el Ejército israelí, de que el dictador sirio, Bashar al-Assad, podría atacar al Estado judío debido a la presión que se ejerce sobre él para que renuncie.
Assad, se enfrenta actualmente a una revolución en su propio país que él ha tratado de acallar con la fuerza militar brutal.
Esas tácticas sangrientas se tradujeron en una buena parte del Ejército sirio que se unió a la oposición. Siria se está acercando al punto de gran escala de la guerra civil.
La situación provocó que la Liga Árabe y las potencias occidentales consideren la inyección de sus propias fuerzas militares en Siria con el objetivo de poner fin a la regla de Assad. Pero antes de eso, las autoridades militares israelíes creen que el líder arremeterá contra Israel para desviar la atención sobre la lucha interna en su país y para establecer un legado duradero para sí mismo.
Lo que hace esta perspectiva más preocupante es que los informes recientes sugieren que Assad estuvo utilizando armas químicas contra la oposición siria, entre ellos civiles. Si el mandatario decide atacar a Israel, se cree que no tendría ningún problema con esas mismas armas contra el Estado judío.
Siria, al parecer tiene el arsenal de armas químicas más extenso en el mundo, por lo que el Ejército israelí estuvo llevando a cabo ejercicios y formulación de planes que se centraron en hacer frente a una serie de escenarios posibles que surgen de la situación en Siria.
Este jueves, la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó por un gran margen – 137 votos a favor, 12 en contra y 17 abstenciones – una resolución no vinculante favorable sobre el plan de la Liga Árabe que pide al presidente sirio renunciar.
No está claro el efecto que tendrá este fallo en lo que muchos líderes del mundo ven como una implacable campaña del presidente Bashar al-Assad para acabar con la oposición.
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