TATA MARTINO ES UN CABALLERO.
Es un hombre elegante y atinado en sus comentarios. Reconocer es de grandes, obviamente que era el primero que quería otro destino para México en el Mundial, siendo crucificado por los resultados que no llegaron. Cuando fue nombrado en el cargo el sentir unánime era que el equipo lograría lo que nunca. Dos años de luna de miel que se convirtieron en dos de hiel,porque son hijos de los resultados indiscutiblemente. Cuando estos no se dan el divorcio es claro.
CONTUNDENTE SEÑALA LA IMPORTANCIA DE TENER en el timón a un técnico mexicano o allegado al fútbol mexicano porque ese espíritu de orgullo patriotero que se mezcla en el fútbol es una realidad absoluta. Se lleva a un exceso de nacionalismo al equipo tricolor que exacerba todo, superando el entorno deportivo.
GERARDO SABE QUE NO CUMPLIÓ. Sabe que se quedó a deber y pasado un tiempo lo asume con honestidad. El como todos quería trascender, pero queda claro que la silla del Tri tan caliente conlleva muchos factores fuera de la cancha donde a la menor provocación se rompen cadenas,procesos y esto sin medir el grave daño que se le hace al balompié mexicano que para levantarse deberá recorrer un buen tramo.
EL SER ABANDONADO POR COLEGAS TAMPOCO ES LO IDEAL. Tuca fue uno de los grandes apoyos porque venía de ser interino. Jimmy obvio hoy une voluntades y no se puede criticar que no haya en su momento aceptado integrarse al cuerpo técnico de Gerardo. Son muchas cosas que pasan tras bambalinas que en su momento se desconocen y cuando salen a la luz,a final de cuentas da armas para normarse un mejor criterio.
MARTINO MISMO se marcó como el enemigo número uno de México. Mejía Barón se nombró el Bien Amado, Aguirre llegas cuerdo y sales luris luris. Lavolpe y muchos más en su momento salieron lastimados. Este banco aprieta y destruye. Es México. Este puesto es más importante para la gente que el de Palacio Nacional. Esto es real. Así de patriotero el fútbol en su máxima expresión
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