Ubicado en el corazón de la Zona Hotelera de Cancún, Kempinski Hotel Cancún lleva un legado de lujo que resuena con el espíritu de la rica herencia cultural de México. Es aquí donde Kempinski busca combinar a la perfección la elegancia europea con la belleza del Caribe mexicano.
Como el primer hotel de lujo construido en Cancún, esta icónica propiedad ha sido la piedra angular de la sofisticación durante más de 30 años. La propiedad ha sido sometida a renovaciones transformadoras manteniendo la esencia de un servicio excepcional, brindado por un personal dedicado y experimentado: el resultado es elegancia atemporal.
Ubicado en una de las mejores playas de México, el elegante hotel ofrece 315 habitaciones y 48 suites, todas con balcones o terrazas privadas con una vista panorámica del Mar Caribe. Ocho opciones gastronómicas que incluyen dos restaurantes AAA Five Diamond Award, un club lounge exclusivo, dos piscinas y un jacuzzi frente al mar, un spa con jardines de relajación y terrazas aisladas, un gimnasio con sauna y baños de vapor, un centro de tenis, cabañas y salones privados En el tramo de playa de 400 metros del hotel, un salón de belleza y un club infantil ofrecen una amplia gama de instalaciones para atender todo tipo de solicitudes de los huéspedes.
En D-Lounge, las impresionantes vistas panorámicas del Mar Caribe solo se comparan con la experiencia excepcional de dejarnos mimar con deliciosos bocados – los talentosos y expertos chefs de sushi utilizan solo los ingredientes más frescos para crear una variedad de nigiri, sashimi y rollos de sushi que deleitan nuestro paladar.
Con ventanales del piso al techo que ofrecen vistas incomparables de las aguas turquesas del fondo, tuve el placer de degustar una fina selección de sashimis de corte grueso de yellow fin, salmón y atún, y de nigiris con anguila, atún y hamachi. El protagonista de la velada fue el sashimi marinado de atún con ponzu, chile serrano y ensalada de algas.
Entre las demás delicias del menú nos encontramos con exquisitos platillos como el edamame con sal marina de Yucatán; el Atún Picante con cebolletas, caviar lumpo, ensalada de algas y sésamo; y el Hamachi serrano con pepino, aguacate, ponzu y cilantro.
Por otra parte, el restaurante Fantino, galardonado con 5 diamantes, es una de las joyas culinarias del hotel. Sus talentosos chefs han creado un menú de especialidades que rinde homenaje a los sabores del Mediterráneo en presentaciones excepcionales. Al entrar en Fantino, nos envuelve una atmósfera clásica y sofisticada, con una cálida iluminación y música suave, creando un escenario para una experiencia gastronómica memorable.
La experiencia en Kempinski Hotel Cancún nos invita a formar parte del estilo de lujo clásico tan seductor de esta prestigiosa cadena hotelera.
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