En el capítulo 77 de mi libro 3, encuentro este texto:
Ayer, un rato antes de salir de vacación, me trae el jefe los papeles de una nueva empresa, pequeñita, que tendremos que hacer la contabilidad. Es increíble cómo no tiene vergüenza, él ni siquiera es el dueño, no es más que un empleado idiota, pero la patronal supo construir una pirámide que funciona, por lo pronto es indiscutible. El año pasado nos trajo una empresa nueva y no nos agregaron personal, de la empresa aquella se ahorraron 3 empleados o dos, considerando que dos trabajaban medios tiempos solamente. Las funciones de ellos las absorbimos en mi departamento. Mi empresa creció en 60 personas y 30-40 millones de dólares en ventas.
No tiene vergüenza y realmente no me siento capaz de decirle que la haga él.
¿Por qué no me animo a decirle? ¡Pues si no quiero hacerlo, me dirá que me vaya!
Eso fue en el año 2008 y que pasó en octubre del 2013? Me animé a decir y ahora estoy en casa y tengo entendido que tienen un problema serio, seguramente lo superaran, pues sabemos que los cementerios están llenos de indispensables, por lo menos tendrán que pagar y como se de estas cosas, pagarán mucho dinero que se hubiesen ahorrado sino creerían que en algún momento el vaso se llena. Con muy poco dinero, con alguna palabra de aliento, seguramente yo hubiese seguido con el trabajo.
Entre mis papeles encuentro una carta de Haim Mizrahi el director de la empresa en la cual nos informa el 1.3.2008 que a partir del mes de marzo nos reducen el sueldo en un 6% y jamás lo han devuelto- Ajustes hubo a nivel personal, yo mismo lo obtuve en marzo del 2010 tal como relaté en una nota publicada en septiembre del 2011 El 26 de marzo del año 2009 él recibió un bono de 165,000 Nis por su aporte y esfuerzos invertidos, entre otras cosas mencionan dos empresas, una aquella empresita que mencionaba en la nota y la otra es la que soy ahora empleado y él el director. ¿Y mis esfuerzos?
Recomiendo esa nota, hay un extenso resumen de mi historia laboral en esta empresa y con esto, por lo pronto considero casi finalizado el tema de la empresa. Para los historiadores o sociólogos encuentro interesante la siguiente relación de mi propia historia. Desde el año 1975 y hasta junio del 2011 tuve mi propia empresa de servicios contables, impositivos y administrativos. Paralelamente, siempre tuve una fuente de ingreso principal y en total no más de 3-
Una oficina de contadores donde yo hacía un buen trabajo de auditor, apareció un ministro corrupto que incluso llegó a la cárcel ya no podíamos escribir libremente los resultados de la auditoría, para no tener el peligro que cambien de auditor. Ante el aburrimiento que eso me provocaba, decidí abandonar Entré a trabajar a otra empresa y cuando encontré que el director roba, decidí renunciar (un año después también él tuvo que irse). Ahora me fui porque roban a los empleados.
Como son dos empresas, el que me entregó la carta de despido ni siquiera tiene una función formal en la empresa que yo trabajo, es el mismo que aparece en la nota publicada en septiembre del 2011 antes mencionada y sobre él escribí:
Y de ahí decidí pedir el aumento. Me dice el jefe de mi jefe en ese encuentro que tuvimos que él está muy conforme con mi trabajo, no tiene quejas, pero que ahora va a nombrar un asesor que revise la organización del departamento. Mientras gana un par de meses más, aunque el asesor cueste un platal.
¿Es para llorar? Es un ejemplo de la realidad israelí. Escuché hoy 5.11.2013 a Lapid ministro de economía o finanzas no sé exactamente como denominarlo. ¿El tesoro?, ante la inminencia de la renuncia de Eini como secretario de la confederación de trabajadores, que él (Lapid) debe preocuparse por la economía del país y se entendía en sus palabras que los trabajadores están en contra de la misma- Ayer mismo se publicó que Israel es el ante último país en la abismal diferencias entre ricos y pobres y una constante disminución del presupuesto nacional en gastos de bienestar social. Yo lo escribo hace mucho. ¿Un ejemplo?
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