El área metropolitana de Miami es el hogar de alrededor de 500.000 judíos.
Es la tercera mayor comunidad judía en el mundo fuera de Israel, solo superada por las de Nueva York y Los Ángeles.
Muchos están pendientes de ver cómo votarán ellos en las elecciones presidenciales estadounidenses.
En el estado de Florida la ley permite que los votantes comiencen a depositar su voto de manera anticipada desde el lunes 24 de octubre.
Por lo que las elecciones ya empezaron, en un proceso que llegará a su culminación el 8 de noviembre, la fecha oficial de la jornada electoral.
Dada la importancia crucial que tiene el estado de Florida en estas elecciones, y las encuestas que sugieren un resultado reñido en esta región del país, la comunidad hebrea puede jugar un papel esencial en determinar el ganador en la carrera por la Casa Blanca.
Cerca a Clinton
En este ciclo electoral existió un elemento de interés adicional para la comunidad judía durante las elecciones primarias, cuando Bernie Sanders se convirtió en el primer miembro de su religión en ganar en varios estados una elección primaria en Estados Unidos.
Sanders triunfó en las primarias demócratas de Michigan en marzo y luego en otros estados.
Pero ahora, junto con el resto del electorado que simpatizó con el senador de Vermont, se espera que el voto judío en su mayoría esté firmemente alineado detrás de la candidata demócrata Hillary Clinton.
Fortaleciendo esta tendencia, muchos esperan que la comunidad judía reaccione con fuerza ante un candidato acusado en momentos de la campaña por sus detractores de tener posturas “fascistas”, como es el caso de Donald Trump.
Israel y el Holocausto
La comunidad judía estadounidense se distingue electoralmente por dos cosas: es una de las más activas políticamente en este país y tiende a votar por el partido Demócrata, le dice a BBC Mundo Ken Wald, politólogo de la Universidad de Florida y experto en las tendencias políticas de la comunidad judía en Estados Unidos.
La comunidad judía ha reaccionado con alarma frente a las posiciones fuertes de varios de los aspirantes, en particular del candidato republicano Donald Trump, en temas étnicos y religiosos, le dice Ken Wald a BBC Mundo.
Al fin y al cabo, no son pocos los que aseguran que el discurso de Donald Trump revela tintes fascistas.
“Creo que para los votantes más viejos con experiencia directa o indirecta del Holocausto, eso crea preocupación, aunque algo matizada por saber que la hija de Trump es judía practicante por efecto de su matrimonio“, señaló Wald a BBC Mundo.
Hay quienes dicen que los demócratas se verán en aprietos para mantener sus tradicionales niveles de apoyo en la comunidad judía por cuenta del distanciamiento que ha ocurrido con el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu durante el gobierno de Barack Obama.
A lo que el académico responde señalando que “para la mayoría de los votantes judíos en Estados Unidos, Israel no es el factor principal”.
En cambio, dice, “la comunidad judía reacciona con alarma a cualquier intento de definir la ciudadanía estadounidense en función de la raza o la religión. Trump ha hecho ambas cosas“.
La recta final
El estado de Florida, el tercero más poblado del país, bien puede definir la elección presidencial estadounidense en noviembre.
La pelea entre demócratas y republicanos por este premio electoral es a muerte.En el año 2000, George W. Bush derrotó a Al Gore en Florida por apenas 537 votos.
Y esa minúscula victoria le otorgó las llaves de la Casa Blanca.
La competencia se ha mantenido en comicios más recientes.
En las elecciones presidenciales 2012, la diferencia entre Barack Obama y el republicano Mitt Romney en Florida fue menor al 1%.
Por lo que el partido que termine alienando a una comunidad bien organizada y activa políticamente como la judía en Florida, corre el riesgo de poner en juego sus aspiraciones de poder para los próximos cuatro años.
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