Todos hemos sido atraídos alguna vez en nuestras vidas, especialmente en la infancia, como lo ha estado aún más Roberto Benigni, actor, cómico, director y presentador italiano de un maravilloso muñeco de madera llamado Pinocho. Benigni en esta fecha de Octubre 2012 cumple 60 años de vida, en su bella Italia y es esta nación que lo agasaja como su hijo predilecto. Conocido mundialmente por su conmovedor y sabio film La vida es bella, es así que otra de sus predilecciones la ha tenido especialmente por Dante, recitando en infinitas ocasiones la Divina Comedia (Tour Tutto Dante). Un Dante Alighieri, poeta, escritor y político italiano, considerado el padre de la Lengua Italiana. Es Benigni que busca lo impactante, lo emocional, porqué es un sentimiento que se adentro en sus entrañas, como es el amor a la infancia, así está materializado en esta marioneta que pasó a ser uno de sus grandes proyectos, entregándose el todo por el todo, ha sido una de sus mayores pasiones e incluso su desafió cinematográfico, titulado Pinocchio (2002), adonde como coprotagonista del film, siempre junto a él, Nicoletta Braschi, su esposa, compañera de vida y de trabajo.
Las mentiras van… de aquí… de allá… a pasos agigantados y nos acompañan a todas partes, en diversos estilos y periodos, ya sean históricos, políticos, familiares, o simplemente en la trivial cotidianidad, pero es quién las introduce, que siempre quedará mal.
Es Pinocho ese formidable muñeco de madera, que fue inventado por el escritor italiano Carlos Lorenzini conocido como Carlos Collodi, que nace en Florencia en 1826 y muere en 1890. Periodista y escritor, parte de su infancia y adolescencia la vive en Collodi pueblo natal de su madre. En 1876 publica su primer libro para infantes, Historias de Hadas, y posteriormente un relato que fue publicado a tratos en el Periódico para niños en los años 1882 hasta 1883 con ilustraciones de Enrico Mazzanti narrando Le avventure di Pinocchio, Storia di un burattino (Las Aventuras de Pinocho, Historia de un títere). La historia encantadora de un simple carpintero llamado Geppetto que anhela con toda el alma tener un hijo, así es que en su trabajó cincelando la madera, su deseo poco a poco va cobrando realidad. Modelo de su creación este pequeño muñeco, que comienza a tomar forma real, hasta poder llegar a hablar, debido a la gracia de la Hada Azul, y este modesto carpintero lo acoge como a su bien amado hijo carnal. Es pinocho que se descubre en cada uno, sea niño o adulto, en los cuales puede aparecer esa invisible nariz que se alarga, infinitamente representando las mentiras, y confabulaciones que se hacen cada día. Estamos en 2012, en un ambiente en que casi ninguno quiere escapar a razonar y poder presentar la verdad al descubierto, por miedo o por costumbres en desuso. Esa sinceridad que es sana y saludable como una hermosa manzana roja del huerto de nuestras abuelas. Es Pinocho que comparece en los momentos más increíbles para gozar inconsolable de sus fantasías y enredos. Los padres enseñan a sus hijos que la verdad se debe decir siempre, mas son ellos los primeros en olvidarse de hacerlo.
El personaje del Hada Azul es la que lleva a cabo el sueño de Gepetto, el de transformar en un niño a la simpática marioneta de madera. Mas es Pepe grillo la segura consciencia de Pinocho, encargado por esta Hada Azul de reportarlo por el buen camino. El muñeco, es vivaz pero terriblemente ingenuo, no conoce el mal, y se fía de los pequeños malandrines que lo circundan, y que lo incitan a alejarse de su padre y del bien, mas ese padre devoto que está siempre dispuesto a perdonarlo, protegerlo, y recibirlo con los brazos abiertos, pero el niño no concluye a razonar, no ve la realidad del mundo. Creará tantas mentiras que lo llevarán a sonrojarse y esa nariz pequeñita, comenzará a crecer a una dimensión tal de la mentira que ha contado, lo que lo meterá al descubierto de todos, y sabrán que es un pequeño, grande mentiroso.
El mundo es representado por miles de adultos, adolescentes y niños pinochos, e individuos que de la mentira la hacen parte de su vida, donde está Hada Azul, esta totalmente en la lejanía para decirle a Pepe Grillo que nos lleve al camino correcto.
Es la vida, en la vida social, en la política que saltan y se esconden estas grandes narices que se alargan de los pinochos del mundo.
Pinocchio de Roberto Benigni fue exhibida en 2002, siendo él mismo el director, actor protagonista, en el cual Vicenzo Cerami escritor del guión, paso a ser uno de los film más costoso en la cinematografía italiana, con un valor de 45 millones de euro, en una estupenda escenografía realizada por Danilo Donati. Con su vigorosa personalidad Roberto que se adentra al personaje principal, al niño marioneta. Lo discutible de este film, es que Benigni, no mencionó a su autor, Collodi en los afiches de promoción.
Vivimos en una sociedad desierta de Hadas Azules y Peppe Grillo donde es necesario vislumbrar el buen camino, porque los pinochos de hoy, necesitan ser conducidos por eso, por el bien, por un sendero dirigido al camino de la verdad.
¡ Oh!… Perdón… mi nariz…
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