Innovación: África es una fundación iniciada y dirigida por una mujer israelí, hija de su tiempo, con fe en la tecnología, Sivan Borovich Yaari Nació en Israel, estudio en Francia y es licencio en Finanzas. Cuando tenía veinte años fue a África por primera vez enviada por una organización financiera internacional; vio la pobreza rodando por sus aldeas, la conmovieron los problemas diarios de las personas, el hambre de sus niños que le hicieron recordar su infancia; “cuando no había tenido mucho, pero ellos tenían menos”, comentó en un programa de televisión israelí.
Carecían de electricidad, vivían en la oscuridad, sin refrigeración para sus alimentos o medicinas, sin iluminación en las calles, las casas y las escuelas, expuestos al asalto y al robo, sus tierras secas y resquebrajadas que resultaban inútiles.
Mientras Sivan estudiaba la maestría en Managmente of Energy and Policiy en la Universidad de Columbia y trabajaba en el Programa de Desarrollo de la ONU – UNOP- pensó en crear un grupo, una fundación que llevara las innovaciones israelíes a las aldeas africanas para poner a su servicio luz, agua limpia y cuidados médicos adecuados. Originalmente el grupo se llamó Corazón Judío para África, reunió personas, medios y conocimientos de la tecnología ya probada en Israel, Una concepción brillante de combinar energía creativa israelí y el espíritu innovativo con el concepto de Tikun Olam y compasión, estas características han hecho una diferencia enorme en casi un millón de vidas africanas.
El grupo creció y en 2008 Sivan Borovich Yaarן creo la fundación Innovación: África y sigue ocupando el puesto de directora y enlace con la tecnología israelí. Hoy, los paneles solares que abundan en Israel, también abundan en África y son fuentes de poder que también permiten recargar teléfonos sin salir del pueblo y se usan como instrumentos de enseñanza, iluminar las aldeas y estudiar de noche, el uso de bombas de energía solar para extraer el agua de las profundidad de la tierra que obtienen hasta 500 galones al día y son almacenados en tanques enormes. El agua se distribuye por toda la comunidad y las zonas de irrigación, Los sistemas de riego por goteo israelíes convierten las tierras asoladas por sequias en tierras fértiles, aumentan dramáticamente la eficacia del uso del agua en la agricultura, produciendo cosechas más abundante y baratas: una fuente de entradas para agricultores y sus familias.
Una bomba manual puede purificar el agua, hasta agua del drenaje, con electricidad el agua se limpia haciéndola potable. Los sistemas solares son observados desde Israel, asegurando su operación adecuada todo el tiempo.
Con la electricidad producida se iluminan escuelas, calles que crean seguridad, orfelinatos, hospitales, se obtiene refrigeración para medicinas y vacunas, más de 300 000 niños han sido vacunados para protegerlos de enfermedades que eran fatales.
Innovación: África ha completado 62 proyectos en Uganda, 14 en Tanzania, 4 en Senegal. 3 en Congo, 1 en Egipto y otro en Sudáfrica, La vida en 138 aldeas ha mejorado notablemente y se preparan para un futuro cada vez mejor. También ofrece programas de educación y trabajo social. Presenta regularmente los retos en el desarrollo de África y el poder de la tecnología para ayudar a conquistarlos en los Estados Unidos. Coopera con grupos en los campus universitarios, junta donativos y une sus esfuerzos con los miembros de Bnei Mitzvah. .
La Declaración de Principios de Innovación: África, expone: “Nuestro propósito: Aumentar la prosperidad de África catalizando el espíritu innovativo en África. Queremos ver innovaciones basadas en necesidades y el cambio que causan.
Nuestras áreas de actividad abarcan programas de innovación en los campos de acceso a la tecnología y las áreas que corresponden al gobierno y desarrollo de impacto social. La fundación trata de establecer plataformas de cooperación para instituciones, inversionistas e innovadores y promover ideas que los apoyen.
Liberamos potencial en África con soluciones pragmáticas dirigidas por africanos África for Africans}, Promovemos el sistema gubernamental de África, el acceso a la ley y el uso de los recursos legales.
Nos inspiran las personas, la participación y la asociación.
Apoyamos la obtención de medios para una vida económica independiente, dándole poder a la población local a través de la generación de ingresos.
Nuestros valores: La innovación es el corazón y alma de nuestro trabajo, creamos soluciones eficientes con impacto local. La integridad es esencial en nuestro trabajo e interacción, el mercado es nuestra orientación. El progreso africano es nuestra pasión.
Trabajamos con audiencias de múltiples sectores y nos enfocamos hacia diversas industrias y disciplinas que necesiten innovaciones en África, siempre explorando oportunidades para intervenir al servicio de nuestro objetivo. Nuestros programas más importantes aspiran a apoyar y fortalecer al ecosistema con las innovaciones en África, el acceso a la ley y realizar un impacto social.
Nos inspiran las personas, la participación y la asociación.”
El trabajo de la Fundación ha sido reconocido más allá de las fronteras de África e Israel, ha sido premiado por la Fundación Dikeme la escuela Wharton, The Young Professional Organization. En 2002 la ONU le otorgo el Special Consultativ Status in Nations Economic and Social Counsil, dándole acceso a las juntas de nivel más alto y participación en las direcciones globales sobre necesidades de comunidades rurales.
En 2013 recibió un premio de la ONU por modelos autosuficientes para transformar vidas mediante innovaciones israelíes.
Es miembro y parte activa de un movimiento global que trabaja por alcanzar electrificación universal en 2030
En septiembre de este ano, Silvan Yaari hablo en la Asamblea General de la ONU con el tema: “Innovación en África y Países en Desarrollo”, destacando el sistema desarrollado en Israel de control remoto para seguir la producción de energía y agua en aldeas africanas remotas.
Sivan Yaari ha sido calificada por Forbes en Israel como una de las cuarenta mujeres más prometedoras y una de las cincuenta más influyentes del país.
Vive en Tel Aviv con su marido y sus tres hijos
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