Ayer omití comentar que ¡clásico! el guía busca llevarnos al lugar de chucherias en donde le dan comisión, en la visita al monte de la bienaventuranzas, decía y repetía no compren aquí, son católicos, insistía por el micrófono, no caigan en tentaciones, los voy a llevar a la tienda de un hermano Cristiano que vende muy barato, jajaja. Bueno cada uno hace su lucha por “corretear la chuleta” o “el falafel”.
Hoy un día espectacular, con la bendición de la lluvia, esto último quiero explicárselo a mi cuerpo, que huye de empaparse, pero aquí tenían meses sin lluvia, así que pues si, gran bendición. Visitamos varios lugares, el más impresionante una vista al valle del Armagedon desde el monte del precipicio, salí huyendo de ver a Superwoman y Superman que tomándose selfies estaban a punto de dejar huella, pero dejar huella al caer de cientos de metros, me recuerdan: el que crea estar firme mire que no caiga (al precipicio), fuimos al monte de las bienaventuranzas, donde tristemente encontramos un templo y no el lugar junto al mar de Galilea en donde desde un pequeño montículo, mismo que estando junto al agua traslada por un efecto físico las palabras que se hablan en un volumen normal platicando y se escucha perfecto a metros de distancia en donde es altamente posible que se haya llevado a cabo ese magnífico discurso del Señor que tantas vidas ha transformado, después fuimos a Nazareth Village, en donde magistralmente te dan una corta pero contundente idea de la vida en tiempos bíblicos, extraordinaria, maravillosa experiencia, comimos parecido a como lo hacían en esa época, solo que en mesas y sillas y no recostados en el piso comiendo de una mesa de unos cuantos centímetros de alto. La lucha inició por conseguir más garbanza molida, deli, deli, delicious. Me apañe toda la que pude, bueno la dieta puede esperar.
Entre tienda y tienda sentado junto a un árbol, en donde quizá parecía más pobre que de costumbre, Rosi me dijo: ¿bueno, que estás pidiendo limosna? Y pues sí, estiré la mano y recibí varias monedas, ¡verídico! Recibí el equivalente a 70 pesos en unos minutos, creo que erré la profesión, habrá que pensarlo, jajaja. En fin otro día más excelente, en lo personal siento que el Ashem nos está encaminando paso a paso, poco a poco, trecho a trecho a lugares más espirituales, imagino que en Jerusalén, sucederán cosas mayores y de más impacto. Cenamos rico entre amigos de varios países y hemos tenido la oportunidad de convivir con personas hermosas.
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