Un padre. 100 hijos. 20 años. Una historia de proporciones épicas
Una vez, una mañana de Shabat durante las plegarias matutinas, el Sr. Tiefenbrunner se acercó a mí y me dijo: ‘Herbert, quítate el Talit y ven conmigo’. Dejamos la casa, …
Una vez, una mañana de Shabat durante las plegarias matutinas, el Sr. Tiefenbrunner se acercó a mí y me dijo: ‘Herbert, quítate el Talit y ven conmigo’. Dejamos la casa, …